Los Campeonatos de División de Honor y Liga Nacional Juvenil
encaran su recta final con los tres equipos caballas
(Gimnasio Goyu-Ryu, Ceutí e Hilal Deportivo) apurados para
conseguir la permanencia, aunque fuera de los puestos de
descenso y lo más importante dependen de sí mismos para
mantener la categoría. Los números de los tres
representantes en categoría nacional son diametralmente
opuestos en casa y a domicilio. ‘Goyu’, Ceutí e Hilal se
‘agarran’ al campo federativo José Benoliel para sumar los
puntos necesarios para eludir las últimas cuatro posiciones
de los grupos cuarto y catorce de la División de Honor y
Liga Nacional. Y es que el botín logrado esta temporada en
los desplazamientos merece el adjetivo de paupérrimo, el
peor de las últimas campañas a esta altura de la
competición.
El Goyu-Ryu sólo consiguió un punto (empate a cero en la
Ciudad Deportiva del Córdoba) en los once encuentros lejos
de casa; marcó tan solo dos goles y encajó treinta y uno.
Los dos conjuntos de Liga Nacional son también los peores
visitantes. El Ceutí debutó con un empate a un gol en el
Nuevo Mirador de Algeciras, pero este resultado resultó un
espejismo. Los blanquinegros han perdido en las siguientes
trece salidas, mientras que el debutante Hilal Deportivo no
sabe aún lo que es puntuar a domicilio cuando le restan dos
desplazamientos. El Ceutí marcó seis goles y encajó 51
tantos y el Hilal logró cuatro goles y recibió 67 en trece
encuentros.
Así las cosas, los tres equipos jugaron treinta y ocho
encuentros lejos del Benoliel con un saldo de dos puntos de
ciento catorce posibles, 12 goles a favor y 149 en contra.
Unos números demoledores, que hablan por sí solos del
rendimiento y de la mentalidad con la que los juveniles
afrontan los choques que se juegan al otro lado del
Estrecho. Tanto la División de Honor como Liga Nacional son
dos categorías mediatizadas por los arbitrajes locales (en
contadas ocasiones los equipos piden árbitro neutral por el
desembolso económico que supone), pero los números del Goyu-Ryu,
Ceutí e Hilal merecen un análisis y una reflexión porque
queda al descubierto que los jugadores no saben competir y
se dejan llevar en los choques a domicilio.
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