Un joven reconoció ayer ante el titular del Penal número 2
haber intentado pasar casi 9 kilos de hachís hasta Algeciras
ya que había pactad un precio de 2.000 euros por tal
transporte, que fue interceptado por la Guardia Civil el uno
de febrero en la zona de preembarque de vehículos de la
Estación Marítima.
Según lo relatado por el propio acusado, la droga iba oculta
en el turismo y había aceptado el trato debido a su grave
“adicción” a las drogas, y por ello quería lucrarse con la
actividad delictiva.
Por su parte, un agentes de la Benemérita compareció en el
juicio en calidad de testigo y reveló que fue el can el que
tuvo indicios de la existencia de la sustancia
estupefaciente. De inmediato, “pasamos el coche al garaje y
los desmontamos para localizar el hachís”. Por tales hechos,
la representante del Ministerio Fiscal en al ciudad solicitó
la pena de tres años y dos meses de prisión para el
procesado y una multa por valor de 12.771 euros. Mientras
que la defensa pidió la absolución de su cliente “por su
grave adicción”.
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