El presidente de UDCE, Mohamed Ali, y la consejera de
Asuntos Sociales, Carolina Pérez, se cruzaron ayer
descalificaciones varias después de que el primero cargase
contra el “esperpento” en el que a su juicio se ha
convertido el Gobierno ceutí al explicar los retrasos en el
pago del IMIS, sus intenciones para con las movilizaciones
de los parados y las críticas de Bel a la oposición por
censurar su gestión del temporal. Pérez aclaró que los pagos
del salario social se desfasaron nueve días “por un error
humano comprensible” en Intervención y denunció la
“demagogia” de Ali en busca de titulares.
Su interés compartido por reforzar las políticas sociales de
la Ciudad y el incremento que cada año llegaba en diciembre
previas conversaciones con Francisco Márquez a las partidas
que controla Carolina Pérez merced a los requerimientos de
UDCE habían forjado entre su presidente, Mohamed Ali, y la
titular de Asuntos Sociales una “buena relación” por encima
de la pugna partidista. Ayer, al menos de cara a la galería,
el cariño se truncó.
El líder de la oposición compareció ayer a las 11.00 horas
ante los medios para hablar de dos temas: a) la intención
del Gobierno local de tomar “medidas legales” para evitar
que las movilizaciones de parados “perjudiquen” las ventas
del comercio del centro y alimenten el caos circulatorio,
voluntad que Ali le parece “lamentable, bochornosa e
inadmisible”; y b) las explicaciones dadas por Pérez a este
periódico sobre el retraso acumulado en el pago del IMIS,
que atribuyó a un fallo en Intervención, palabras que al
líder de la UDCE le sonaron tan “esperpénticas” que confesó
sentirse “desconcertado”.
Cuando, a través de los medios, las palabras de Ali llegaron
a oídos de Pérez esta se sintió en la obligación de no
escurrir el bulto y citó a los periodistas para explicarles
que el retraso en el abono del salario social, que lo hubo,
no fue de 20 días como dijo UDCE sino de nueve y para
puntualizar que tampoco se debió a que en las arcas
municipales haya telarañas, como asegura Ali, sino a un
“comprensible error humano” en Intervención, donde según
recordó se trabaja con una elevada carga de trabajo, “como
en el resto de la Administración local”.
La consejera negó también, por tanto, que haya
enfrentamientos en el Ejecutivo ceutí o que ella echase la
culpa a otras áreas para lavarse las manos. “Estamos
trabajando a un nivel muy fuerte mientras otros se dedican a
criticar”, disinguió Pérez, que se dijo “perpleja” y un
tanto dolida porque su compañero de Asamblea Mohamed Ali no
la telefonease como ha hecho otras veces para conocer las
razones de la demora en los pagos.
“Dice lo que no debe”, lamentó en relación a las
declaraciones del líder de UDCE, “en busca de titulares
demagógicos porque lo esperpéntico no es este Gobierno sino
haber pasado por todos los partidos políticos y haber
acabado con Aróstegui”, remató antes de ensalzar las
políticas sociales de la Ciudad, que situó al mejor nivel de
toda España, y de recordar que ha sido el PP quien ha
instaurado el IMIS.
Además de ironizar sobre el sainete interno que dice ver en
el Gobierno del PP, Ali había exigido minutos antes en la
misma Sala de Prensa de la Asamblea que se “depurasen
responsabilidades” por los retrasos en los pagos de ayudas
socials, que según recordó ya tenían precedentes en el caso
de los alquileres para alojamiento alternativo. “La Ciudad
debe garantizar que no habrá más demoras, aclarar los hechos
y exigir que alguien asuma la responsabilidad de lo que ha
sucedido”, demandó.
Parados y lluvia
No obstante, sus palabras más gruesas fueron para la
portavoz del Ejecutivo, Yolanda Bel, cuya intervención del
martes vio tan “desacertada y ridícula” que sólo contempló
dos salidas para ella: una “reprobació pública” por parte
del Gobierno o “su dimisión o su cese”.
Sobre lo de hacer algo con las movilizaciones de parados Ali
dijo que se trata de una intención que supone “un ataque
frontal a los derechos constitucionales de los
manifestantes” y advirtió de que si la Ciudad mueve un dedo
en esa dirección su partido se querellará de inmediato.
Además, criticó la falta de “responsabilidad” para hacer
frente al paro del Gobierno del PP, que según lamentó
“considera más problema las movilizaciones que el propio
paro” y denigró su deseo “de culpar a los parados del
sempiterno caos circulatorio que Ceuta padece desde tiempo
inmemorial y de las consecuencias de la crisis que padece
toda España”.
Para terminar Ali también cargó contra Bel por sus reproches
a la oposición tras la gestión del temporal: “El sábado la
llamamos para ofrecerle ayuda, pero a lo mejor quiere que
nosotros hagamos su trabajo para no tolerar más que tras
inversiones millonarias haya puntos como la Almadraba y el
Príncipe que siguen siendo pasto del agua cada vez que
llueve”, criticó.
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