La directora de Infraestructuras del Ministerio de Defensa,
Mónica Melle, se encuentra por primera vez en la ciudad en
un viaje oficial que ayer le sirvió para conocer los
acuartelamientos cuyas instalaciones serán desocupadas
dentro del proceso de concentración de tropas que supone la
nueva base única, así como zonas con “problemas” como los
poblados situados en el entorno del ‘González Tablas’. Por
la tarde, se reunió con el consejero de Hacienda, Francisco
Márquez, para el primer seguimiento del convenio y el
Protocolo firmado con la Ciudad, y hoy conocerá los
proyectos del Museo Militar y de la Sirena de Punta Almina.
La Ciudad Autónoma está interesada en hacerse cargo de
algunos Bienes de Interés Cultural (BIC) propiedad del
Ministerio de Defensa que “quizá por falta de medios” no
puede poner en valor el departamento de Carme Chacón. En
concreto, y tal como explicó ayer a EL PUEBLO el consejero
de Hacienda, Francisco Márquez, se trata del Castillo de San
Amaro y del Almacén de Abastos, así como algunos barracones
en desuso del entorno del Casinillo de la Legión, en este
último caso, con el fin de eliminarlos y recuperar esa parte
de la Muralla del Recinto de la Almina.
El consejero tuvo ayer la oportunidad de realizar estas
propuestas en el transcurso de la reunión que mantuvo con la
directora general de Infraestructuras de Defensa, Mónica
Melle, con la cual ha tratado ya en múltiples ocasiones
durante las negociaciones del Protocolo para la compra-venta
de cuarteles, pero a la que ha visto por primera vez en
Ceuta.
Melle se ha desplazado a la ciudad en un viaje de dos días.
Ayer conoció los acuartelamientos que forman parte del
acuerdo con el Ejecutivo local y, por la tarde, acudió a la
reunión celebrada con la Ciudad, en la que el consejero de
Fomento, Juan Manuel Doncel, no pudo participar por
encontrarse en Madrid. La responsable de Infraestructuras de
Defensa tiene previsto hoy visitar en compañía del delegado
del Gobierno, José Fernández Chacón, el ‘González Tablas’,
donde se ubicará el futuro museo militar, y la Sirena de
Punta Almina, en proceso de restauración.
Nueva base única
En declaraciones a este diario a su llegada a Ceuta, Melle
manifestó su interés por conocer la situación en la que se
encuentran los poblados en torno al ‘González Tablas’, para
darles “alguna solución”. Además, señaló que llegaba a Ceuta
para conocer el estado del proyecto de construcción de la
nueva base única y el consiguiente traslado de tropas.
“Necesitamos que parte de la compensación económica sea en
obras, porque es necesario el traslado de los cuarteles”,
apuntó, para agregar que eso es algo con lo que “ganarán
todos los ceutíes y las Fuerzas Armadas”.
Para Melle, el plan de concentración de tropas supondrá
dotar a las Fuerzas Armadas en Ceuta de instalaciones “más
modernas” y además va a posibilitar, destacó, “la
construcción de viviendas de protección oficial y de nuevos
equipamientos”, entre los cuales citó el Palacio de
Justicia, que está previsto ubicar en el cuartel de la
Maestranza.
En relación con los bienes que pretende asumir la
administración local, Márquez explicó que en el caso del
Castillo de San Amaro, se trata de un elemento importante en
la historia de Ceuta, pues se si túa en el lugar por el que
los portugueses desembarcaron en Ceuta en el año 1415 y que
en estos momentos se encuentra “en un lamentable estado”,
lleno de construcciones ilegales adosadas. Por su parte, en
la Rampa de Abastos se desarrolla desde hace tiempo una
escuela taller, pero no se ha establecido un uso para el
inmueble. Finalmente, la parcela del entorno del Casinillo
es una de las tres en las que la Ciudad ha mostrado interés
al margen de las bolsas de suelo de los cuatro grandes
cuarteles que forman parte del Protocolo. En este punto,
confluyente con el paseo de Colón, se pretende recuperar la
muralla y ampliar el paseo marítimo.
La reunión con Melle, para la que no existía “un orden del
día definido”, era la primera toma de contacto tras la firma
del protoloco y del convenio para la compra del Brull,
suscritos en Madrid el pasado 11 de febrero, y sirvió para
que ambas partes se informaran sobre los pasos dados desde
entonces. Para Márquez, la reunión resultó “muy
interesante”, pues el acuerdo supuso el inicio de “un camino
prometedor para la ciudad autónoma”. “Ceuta -recordó el
consejero- necesita suelo para nuevos equipamientos y
también para zonas libres y promociones de vivienda
protegida, y las ubicaciones más interesantes están en las
zonas de nueva expansión que albergan en su seno
acuartelamientos como el Fiscer o el Fuentes Pila”. Estos
dos son, indicó Márquez, los próximos que serán objeto de
compraventa para que pasen a disposición de la Ciudad en la
medida de la disponibilidad económica de la Administración
autonómica.
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