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El jefe superior de Policía y la Fiscalía mantuvieron una
reunión en la que se solicitó al comisario la tasación
pericial de los daños a los vehículos policiales así como
del transporte público para dar mayor rapidez al
procedimiento de los apedreamientos de la barriada del
‘Príncipe Alfonso. Por su parte, los sindicatos de la
Policía, el SUP y el CEP, coincidieron ayer en “respetar” la
decisión del juez del Juzgado de Menores de no dictar
medidas cautelares para los tres menores detenidos
El jefe superior de Policía y la Fiscalía mantuvieron ayer
un encuentro en el que el representante del Ministerio
Público solicitó al comisario la tasación pericial de los
daños a los vehículos policiales así como del transporte
público para dar mayor celeridad al procedimiento en
relación a los apedreamientos que se han producido en la
Línea 8.
Por su parte, los sindicatos de la Policía SUP y CEP
coinciden en la afirmación de “respetar” la decisión tomada
por el juez del Juzgado de Menores de no dictar medidas
cautelares para los tres menores detenidos por los
apedreamientos de la Línea 8. Y es que, desde el Sindicato
de Unión Policial, “nuestra labor es llegar a detener a los
delincuentes. No nos queda más que acatar lo que dice el
juez”.
Desde la organización sindical se asegura que, de forma
evidente, todo el dispositivo desplegado en los últimos días
para localizar a los culpables de los actos vandálicos ha
sido “su trabajo” y esperan que el juez haga lo mismo a
pesar de no haber tomado ninguna medida por el momento ya
que, según confirmaron desde el juzgado, todavía deben
practicarse una serie de pruebas previas al dictamen
judicial para constatar que estos niños fueron los que
causaron esos destrozos dentro y fuera del transporte
público de la Línea que finaliza su trayecto en el
‘Príncipe’.
Por su parte, desde la Confederación Española de Policía,
también se respeta la decisión del juez, ya que “nosotros
teníamos una misión, que era detener a los causantes de los
hechos. Ya lo hicimos”. Y es que, “ahora ya es competencia
del siguiente estamento. Yo no me siento humillado porque
estén en la calle. Serán los jueces los que tengan que tomar
la decisión sobre lo que hacer o no hacer”. Los menores, ya
en libertad, tienen edades comprendidas entre los 13 y los
15 años, de etnia magrebí, vecinos de Ceuta y residentes en
la barriada del Príncipe Alfonso. Los jóvenes causaron
destrozos dentro y fuera del transporte público que llega al
barrio, registrándose denuncias por parte de alguno de los
conductores de la línea.
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