El parque de Bomberos ha vivido a lo largo de los últimos
días una actividad frenética debido a las condiciones
meteorológicas excepcionales de la semana pasada, que han
triplicado el volumen del agua caída en los tres primeros
meses del año respecto a las cifras más altas conocidas
hasta ahora. También hubo una explosión y vientos de 120 km/h.
Ceuta ha vivido su semana más excepcional en décadas en
cuanto a incidencias climatológicas se refiere y a la que
abría que añadir el no menos excepcional accidente laboral
durante el movimiento de tierras de Fuerte Mendizábal, con
una explosión que afectó a diez trabajadores durante la
quema de explosivo residual de una voladura controlada.
Aunque en este asunto de la explosión, el parque de bomberos
se movilizó con su habitual rapidez, las características del
mismo hicieron que su papel fuera más preventivo que activo.
Una situación absolutamente inversa a las fechas de la
semana que quedó atrás, en la que los bomberos ceutíes
rondaron las 200 llamadas reclamando sus servicios y
tuvieron que trabajar duro bajo una lluvia y un viento
excepcionales.
Así lo han reconocido a este medio en el mismo Parque varios
de sus mandos, entre los que se encontraba el Jefe de la
Unidad, Manuel Gentil: “No recordaba tantos días de lluvia
sin parar y con tanta intensidad”, declaró a este medio. La
misma opinión fue expresada por parte de otros mandos que
destacaron la labor de coordinación y trabajo de todos los
bomberos que tuvieron que multiplicarse bajo un auténtico
aluvión de llamadas de mucha gente solicitando sus
servicios. El más habitual fue reforzado el pasado sábado
hasta con 46 bomberos y el lunes con 18.
Ahora esperan poder tener un poco de tiempo más tranquilos y
dedicarse en la Base a otros servicios, también necesarios,
como la revisión de equipos, maquinarias y vehículos.
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