Los conductores, sufridores de ‘tapones’ condierables en el
tráfico rodado en las angostas calles interiores de la zona
centro de Ceuta, han reclamado la presencia de Policías
Locales de la Unidad de Tráfico que “coordinen el caos” que
se genera porque “nadie se preocupa de dar salida fluida a
los vehículos... ¡es indignante!”, clamaban ayer.
Lunes, 8 de marzo. 08’45 horas de la mañana, los vehículos
que marchan por La Marina con intención de subir hacia la
Plaza de los Reyes, entrando por Millán Astray se topan con
la “sorpresiva” realidad. El segundo tramo de subida está
cortado por obras. Pero aún peor, cuando se gira a la
izquierda para discurrir por Antioco, el corte de Fructuoso
Miaja obliga a bajar de nuevo a La Marina. “Una vuelta a la
Manzana absurda que podría haberse evitado con una señal de
advertencia”, bramaba Luis Conde, uno de los conductores que
tardó casi veinte minutos en “salir de la ratonera”.
Los taxis, dos a esas horas, habían perdido ya a su
clientela. Un cliente decidió bajarse, iba al Ceuta Center.
Y otro vehículo del servicio público avisaba por radio de la
imposibilidad de llegar a recoger a su cliente, por el
atasco fenomenal producido a esas horas de la mañana....” y
sin un guardia que coordine”.
Las “interminables” obras del centro de la ciudad provocan
“regulares colpasos” entre sus pequeñas calles de enlace con
la red urbana principal.
Ninguno de los conductores consultados critican las obras,
si acaso “la lentitud”, pero fundamentalmente las quejas, o
las peticiones, se centran en el hecho de que la presencia
de la Policía Local “debe ser una obligación” en
circunstancias como las que se suscitan en esas vías
urbanas. “No puedo creerme que la Policía no sepa cuándo se
va a cortar un tramo de calle, y que no haya un plan de
coordinación para que los ciudadanos veamos, al menos, que
las instituciones tienen interés porque esto no suceda”,
explicaba claramente Marcos Gutiérrez, “diga que sólo soy un
padre quejoso”, dijo.
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