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El Juzgado de Instrucción número 5, que asumía la
investigación relacionada con la explosión de Fuerte
Mendizábal, ha decidido inhibirse a favor de la Instrucción
número 4 para evitar una posible recusación (acto por el que
se rechaza a un juez o funcionario judicial por considerar
que peligra su imparcialidad), tal y como confirmaron
fuentes cercanas al caso, del que por el momento no se
conocerán más datos ya que el juez que ahora lleva la causa
ha levantado el secreto de sumario.
Una medida que se acuerda en la fase instructora del proceso
penal por la que el juez declara total o parcialmente el
secreto para todas las partes personadas a fin de contaminar
el procedimiento de pruebas viciadas o que no aclaren los
hechos.
En cuanto a la figura jurídica de la inhibición, se entiende
como el acto por el que el juez o el funcionario judicial
requiere separarse del conocimiento del asunto, por estar
vinculado con las partes o con el objeto del proceso.
Entre las actuaciones que se incluirán en la fase de
instrucción del caso, se esperará el informe elaborado por
los artificieros del Grupo Especialista en Desactivación de
Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil para aclarar las
causas que produjeron el trágico suceso que se saldó con
diez heridos.
Según ha podido saber EL PUEBLO, dicho documento aún no está
finalizado por lo que no se ha incluido, de momento, entre
las diligencias previas.
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