Durante meses, destacados miembros
del Gobierno socialista han estado mintiendo a la ciudadanía
en relación a la recesión económica que hoy atenaza a
nuestro país y más concretamente, a la ciudadanía. Negaron
la existencia de los primeros síntomas de la crisis, negaron
los primeros síntomas de la recesión y en todo momento,
negaron cualquier tipo de responsabilidad al respecto. Las
cifras actuales clarifican la realidad de una situación, que
hasta el momento, ha provocado el crecimiento en el número
de desempleados hasta los 4.504.338, entre los cuales
1.220.000 corresponden a familias con todos los miembros
parados y 1.433.877 a parados sin ningún tipo de
prestaciones. Siete comunidades autónomas superan el 20% en
la tasa de desempleo, seis provincias superan el 25% y en
cinco comunidades los parados que cobran subsidios superan
el 50%.
Circunstancia, que ha propiciado la reacción tardía de un
atorrante Ejecutivo, cuya única reacción además de mentir,
en todo este tiempo, se ha limitado a pretender compartir
con todas las formaciones parlamentarias la responsabilidad
en la elaboración de un paquete de medidas conducentes a
subsanar lo que su incapacidad ha acrecentado. Hasta el
momento, tan solo habían lanzado varias propuestas “sondas”
recaudatorias al objeto de corregir el importante déficit de
las cuentas públicas; ampliar la edad de jubilación de los
65 a los 67 años, ampliar de 15 a 20 los años para tener
derecho a Pensión Contributiva así como, eliminar la Pensión
Vitalicia de Viudedad incentivando los Planes Privados de
Pensiones, en detrimento del Sistema Público de Protección
Social.
Medidas, que unidas al incremento en la presión fiscal, van
encaminadas a reducir el déficit público generado como
consecuencia de las medidas adoptas por el Ejecutivo
socialista en los últimos meses, profundamente criticadas
desde diferentes sectores de la sociedad española así como,
desde importantes organismos europeos, que ahora
repercutirán negativamente sobre la ciudadanía. En relación
con nuestra ciudad, hemos tenido conocimiento en los últimos
días sobre la intención del Ejecutivo socialista de reducir
en un 50% los recursos destinados a co-financiar el coste de
la atención a los menores extranjeros no acompañados bajo la
tutela legal de la Ciudad Autónoma de Ceuta y que, con total
seguridad, no será la última disminución en algunas de las
diversas transferencias ya comprometidas.
Como una muestra más de la incoherencia del Ejecutivo
socialista en la gestión de nuestra lamentable situación
económica debo señalar, que durante todo este tiempo, había
culpabilizado a los gobiernos del partido popular de haber
creado un modelo productivo retrógrado, alrededor del
crecimiento inmobiliario, causante de la recesión económica,
que sufrimos en la actualidad ahora, estos mismos dirigentes
progresistas, pretenden distinguir entre un ladrillo bueno,
socialdemócrata y otro malo, neoliberal, responsable de la
odiosa burbuja inmobiliaria. Meses marcados por la célebre
frase acuñada por los demagogos socialistas “Menos ladrillo
y más ordenadores” ahora, cuando el crecimiento del paro les
estalla en las manos, se disponen a subvencionar con
préstamos y avales las chapuzas de albañilería doméstica.
En definitiva, durante meses hemos padecido las
consecuencias de la inconsistencia de un Ejecutivo
socialista incapaz de adoptar las medidas necesarias para
corregir las últimas cifras conocidas. Ahora, meses más
tarde, cuando la situación es insostenible, los ciudadanos
nos veremos abocados a sufrir las reducciones
presupuestarias, que con total seguridad, acometerán en las
transferencias comprometidas con las diferentes autonomías,
lo que disminuirá ampliamente los servicios públicos que
estas ofrecen a los ciudadanos.
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