Hacía mucho que no salía a escena
la cuestión y ahora cuando no ha hecho más que comenzar la
temporada, otra vez, volvemos al toros sí, toros no, pero ya
tratándolo en serio, en un foro que no es la reunión de
cuatro “antis” que no saben como pasar la tarde.
No sé en qué va a terminar todo esto en Cataluña, pero mucho
me temo que la demagogia y la presión de esas 180.000 firmas
que se entregaron, van a pesar mucho más que las más de tres
millones que, en su día, se recogieron contra el aborto. Son
los tiempos.
Son temas distintos, pero en un caso se presta oído a la voz
del “pueblo” y en el otro no tanto. De todas formas, ardo en
deseos de saber qué es lo que se decide allí, especialmente
mirando a la dirección de los dos grandes partidos
nacionales.
Yo he dicho que se han tomado en serio el apoyo a esas
180.000 firmas y creo que aquí he utilizado incorrectamente
la palabra “serio”, al menos en ciertos momentos en los que
aparecieron allí defensores de la fiesta como Joselito (para
mí el mejor torero de la década de los 80 y comienzos de los
90), o el apoderado de José Tomás.
Los parlamentarios, algunos de ellos, mostraron su talante
intransigente, dirigiéndose al torero en catalán cuando él
ni entiende ni habla catalán. La institución como tal
también actuó de manera parcial no poniéndole un traductor.
Por ahí no se va a ninguna parte, al menos a partes serias,
y mucho menos por donde quería ir otro parlamentario dando
explicaciones, estoque en mano, del daño que produce ese
estoque. ¡¡Pobre ignorante!!, en su vida se ha visto en otra
parecida.
Pero el paso más siniestro lo dio uno de los que aparecía
allí como antitaurino, un filósofo, (malejas explicaciones
de filosofía dará el “gachó”), que comparaba la muerte del
toro, a estoque, con cierta práctica abominable que se hace
a las niñas de pocos años, en ciertas culturas.
No puedo seguir prestando atención a demagogos defensores de
animales, que no saben defender, primero, al género humano.
Afortunadamente, y no es casual, casi a la misma hora que
algunos de esos payasos ( debo pedir perdón a los payasos
por haberlos comparado con alguno de estos sujetos), un
profesor, y creo que de Filosofía, de la Universidad de la
Sorbona, declaraba que la fiesta de los toros debe ser
considerada fiesta de interés cultural, a nivel mundial. Lo
que son las cosas.
El camino está claramente marcado, por ciertas
intransigencias políticas, arropadas por alguna de esas
corrientes defensoras de animales, que ni saben, ni serían
capaces de entender lo que es el toro de lidia.
En España volvemos a tener, y es así, la doble cara de la
moneda, por cuanto estos mismos días, posiblemente por el
tirón político que pueda tener, la presidenta de la
Comunidad de Madrid ha hecho públicas unas manifestaciones
en las que considera la fiesta de los toros de interés
cultural. En esta misma tendencia se ha mostrado Andalucía,
otro tanto se hace en Valencia y en Murcia, así como en
Badajoz, que apoya la fiesta de los toros por interés
económico.
Las cosas se ponen en su sitio y la postura de Badajoz deja
en pañales a todos los demás, pero voy más lejos, si alguien
del mundo de los toros dijera estos días:”No volveremos a
consumir los taurinos productos de los lugares que vetan
nuestra fiesta”. No quiero ni pensar las carreras de ciertos
parlamentarios de Cataluña. Por ejemplo.
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