Qué se puede pensar de un
personaje que tiene mentalidad estalinista, conociendo quién
fue el “papaito Stalin” y las cosas que hizo durante su
mandato en aquel paraíso que nos contaba que existía en la
“Mamá Rusia”
Pues viendo el pensamiento del personaje, se puede pensar de
él lo que más le convenga a cada uno pero, de verdad, de
verdad de la buena, no para hacerle un homenaje de afecto y
simpatía, más bien dejar que siga viviendo en su ignorancia
supina.
Willy Toledo, como no podía ser de otra forma cargó contra
los disidentes cubanos, a los que calificó de “terroristas”.
Orlando Zapata, para este genial actor, propuesto en más de
cincuenta ocasiones para el Oscar de los americanos de
América, es un “delincuente común”.
Y si sólo era, según este genio de actor, un “delincuente
común”, que no significaba nada para el régimen del dictador
Castro, lo cual no suponía ningún riesgo para ese régimen
adalid de las libertades y de los Derechos Humanos, por qué
se le deja qué muera realizando una huelga de hambre.
Quizás sea porque como en la isla que gobiernan con mano de
hierro los hermanos Castro, aunque el que más manda es el
del chándal, a falta de presos políticos o disidentes de
estos dictadores, pues a los que más se atacan sean a estos
“delincuentes comunes” que pululan por las calles de Cuba
buscando, entre la basura un trozo de pan.
Las personas que han huido de Cuba, a veces dejándose la
vida en las aguas llenas de tiburones, cansadas de aguantar
hambre y miseria y el no ser tratadas como personas, por el
régimen impuesto con mano de hierro por Fidel, son todas
ellas, “delincuentes comunes”, según este actor de
pacotilla.
Como se vive en Cuba, país en el que más se respetan los
Derechos Humanos, la libertad de expresión, sin presos
políticos, viviendo en un auténtico paraíso, sin que nada le
falte a ninguno de sus habitantes, que viven como dioses en
el Olimpo, no se vive en ningún sitio.
Eso es lo que reconoce, este pedazo de actor que para él
Cuba “con sus miserias y sus grandezas, es un modelo a segur
en muchos aspectos”.
Y digo yo, señor Toledo, ante esas magnificas perspectivas,
por qué no se va usted a vivir a ese paraíso maravilloso en
el que gobierna ese pedazo de dictador que se llama Fidel.
Allí, no me cabe la menor duda, que dado su pensamiento
sobre la isla y sus dirigentes, sería uno de los que
vivirían a cuerpo de rey.
Usted no sería, en ese maravilloso paraíso, de los que
tendrían que llevar la bombilla ni las mantas en caso de
tener que acudir a un hospital, Usted tendría todas las
comodidades del mundo mundial. Personajes de su talla, son
las que interesan al dictador, para mostrarle al mundo, su
maravilloso régimen y el paraíso sin igual en el que viven
todos los cubanos.
Al contrario de lo que usted piensa, yo le he rendido un
homenaje de admiración a Orlando Zapata, quizás porque no
tengo mentalidad estalinista y quiero un mundo libre de
dictadores.
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