A pesar de que a finales de 2009 se procedió al traslado de
los animales y las instalaciones estaban casi a punto, sólo
por ultimar los detalles finales, las instalaciones de la
nueva escuela hípica no podrán ser inauguradas “hasta que no
cese la lluvia, al menos, una semana”. Así lo confirmó la
consejera de Juventud, Deportes y Nuevas Tecnologías, Kissy
Chandiramani, ya que, al parecer, las incesantes lluvias han
dado lugar a la aparición de taludes, inclinaciones de los
terrenos. Por ello, “debemos arreglar el suelo para que
quede firme ya que abrir así, constituiría un riesgo para
los usuarios”, apostilló Chandiramani.
Otros de los detalles que aún están pendientes de resolver
para la apertura de la escuela hípica son el alumbrado de
las pistas, a resolver con la empresa encargada de ello, o
las vallas de protección, ya que debido a las inundaciones y
la creación de zonas de fango han impedido la estabilidad de
las mismas en el subsuelo.
Además, también se están tomando en cuenta algunas
“sugerencias” presentadas por parte de la Consejería de
Sanidad para mejorar y mantener la calidad de vida de los
animales tales como el cierre de ventanas de las cuadras
para que no entren insectos que puedan perjudicar a los
equinos. Pese a ello, desde la Consejería confían en las que
las condiciones meteorológicas den un giro de unos 180
grados para poder poner a disposición de los ceutíes dichas
instalaciones e iniciar las nuevas actividades que se
llevarán a cabo.
El nuevo centro ecuestre cuenta con tres pistas, una más que
en Viña Acevedo, y y medios e infraestructuras más modernas,
entre ellas, un caminador para el entrenamiento y
calentamiento de los caballos, y vestuario para los
usuarios. También resaltar que tanto las cuadras o boxes
como el resto de zonas cubiertas se integran en un solo
edificio, lo que facilita las tareas de los monitores y los
cuidadores.
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