Un inmigrante que viajaba como polizón en el barco que
realiza la travesía entre Tánger y Algeciras obligó ayer a
la Autoridad Portuaria de la localidad gaditana a restringir
los atraques en la zona donde amarra el ferry que conecta
con Ceuta.
Según informaron desde el puerto algecireño, el incidente se
produjo al mediodía, cuando el polizón se arrojó al agua
para eludir los controles policiales. La situación obligó a
suspender los atraques en la zona 6, 7, 8 y 9 entre las
12.20 y las 14 horas de ayer, lo que motivó que uno de los
barcos que hacen la conexión Ceuta-Algeciras no pudiera
salir y que otros tuvieran que retrasar su partida.
Desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras
apuntaron que este tipo de sucesos son rutinarios durante la
noche, cuando no hay conexiones con Ceuta.
El inmigrante logró llegar solo a tierra y escapar de la
Policía.
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