El presidente y la secretaria general de UDCE, Mohamed Ali y
Fatima Hamed, presentaron ayer a los medios las “líneas
básicas” de lo que el primer partido de la oposición
entiende que debería ser el nuevo Estatuto de Autonomía de
la ciudad, un texto en el que como el PP defienden el acceso
al rango de Comunidad Autónoma en virtud de la Disposición
Transitoria V de la Constitución pero en el que van más allá
que los partidos nacionales en los aspectos competenciales y
económicos.
El primer grupo de la oposición en la Asamblea, UDCE, dio
cuenta ayer de lo que según su punto de vista debe ser el
contenido del futuro Estatuto de Autonomía de Ceuta. Sus
“líneas básicas” apenas coinciden con las expuestas por el
PP o con las apuntadas por el PSOE. Los localistas sí
defienden, como los Populares, la conveniencia de acceder al
rango de Comunidad Autónoma en virtud de lo recogido en la
Disposición Transitoria V de la Constitución. Sus
coincidencias van poco más allá.
Una de las grandes divergencias con los dos partidos de
implantación nacional es su posicion respecto a la posible
asunción de las competencias de Educación, Sanidad y
Justicia, cuya transferencia UDCE entiende que no hay que
castrar de inicio, aunque tampoco exige su recepción
inmediata: “No hay porqué limitar el futuro de la ciudad”,
explicó Ali, “de aquí a 25 ó 30 años, cuando no sabemos la
capacidad ni la coyuntura en la que nos encontraremos”,
advirtió.
Tampoco coincide UDCE con PP y PSOE en el plano lingüístico.
Ali rechazó la “equiparación” que el PP establece en su
propuesta entre el árabe ceutí, el hebreo y el hindú y
explicó que su partido reivindica un articulado “realista” y
“claro”. Ambos adjetivos pasan porque quede establecido que
el castellano es la lengua oficial de Ceuta y, por tanto, la
única que todos tendrán el deber de conocer y el derecho de
usar, pero también por dar una “especial protección”,
“promoción” y “difusión” al árabe ceutí “sin que ello sea
óbice para el reconocimiento del resto de sensibilidades y
realidades lingüísticas”.
Coincide también UDCE con el PP en la necesidad de que el
Estado “atienda las recomendaciones de Ceuta” para futuras
modificaciones legislativas en materia de Inmigración,
materia cuya financiación debe estar “garantizada”, aunque
los localistas van más allá al proponer que el Estatuto
reivindique una “compensación” para Ceuta al estilo catalán
por la “deuda histórica” que acumula en materia educativa,
sanitaria y de vivienda.
También se plantea que el nuevo Estatuto obligue a crear la
figura del Defensor del Pueblo Ceutí y que sus resoluciones
sean “vinculantes” para el Parlamento; constituir un
Tribunal Superior de Justicia, una Sindicatura de Cuentas
para “fiscalizar” a las instituciones y una Oficina
Antifraude.
En el plano económico UDCE insiste en la necesidad de que se
reconozca a Ceuta en Europa como equiparable a “región
ultraperiférica”; que la bonificación impositiva no baje del
50%, como las de las cuotas a la Seguridad Social, y que el
plus de residencia se extienda al sector privado (33%).
También “el reconocimiento de Servicio Público esencial del
transporte marítimo” tanto para personas como para
mercancías.
“Buena vecindad”
Además, UDCE reivindica “capacidad de propuesta ante el
Estado de acuerdos de cooperación con Marruecos para
incentivar y regular el desarrollo social y económico de las
provincias limítrofes”.
“Nosotros, pese al poco edificante espectáculo que están
dando el PP y el PSOE debatiendo a través de los medios,
seguimos nuestra hoja de ruta: proponemos, esperamos que se
convoque una mesa de diálogo y buscamos el consenso”,
explicó Ali sobre sus intenciones.
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