El ‘desapalancamiento’ es una de las expresiones algo
enrevesadas con la que los no expertos en sistema financiero
se han visto obligados a familiarizarse en los dos últimos
años como concepto que implica “reducción de los ratios de
endeudamiento”, tanto vinculado al sector financiero como a
las familias, que en general están más endeudadas que el
sector empresarial.
En los países avanzados que han disfrutado de mayores tasas
de crecimiento durante los años de expansión económica,
entre ellos España, son también aquellos en donde las
familias se endeudaron más: en nuestro país la deuda media
por habitante pasó de 16.283 euros en 2003 a 32.586 en 2007
y a 33.168 el año pasado, según datos del Banco de España
recogidos por la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS).
A juicio de esta entidad, que ayer dio a conocer un informe
titulado ‘El balance financiero de las regiones españolas:
la hora del desapalancamiento’, obra de Santiago Carbó
Valverde, José Manuel Mansilla Fernández y Francisco
Rodríguez Fernández, “uno de los principales retos que deben
afrontarse para corregir los desequilibrios presentes es el
desapalancamiento o deleveraging, que consiste en la
reducción de los niveles de deuda del conjunto de la
economía, incluyendo a hogares, empresas, instituciones
financieras y, más recientemente, el sector público”.
Las familias ceutíes, sin embargo, no han empezado siquiera
a desapalancarse. A diferencia de Melilla, donde el volumen
de créditos por habitante se redujo entre 2007 y 2009, en
Ceuta no ha dejado de crecer y llega a 18.302 euros por
cabeza. Mientras, los depósitos por individuo en cajas y
bancos se sitúan en 10.655 euros, apenas 400 más que hace
dos años, cuando estalló la depresión económica.
En términos generales, a la hora de analizar la ratio
créditos/depósitos por regiones la ciudad autónoma sigue en
el vagón de cabeza, sólo por detrás de las cuatro regiones
mantienen más del doble de crédito que de depósitos
(Baleares 2,27; Canarias (2,27; Andalucía, 2,09; y Murcia,
2,03), Cataluña (1,82) y la Comunidad Valenciana (1,77).
La ratio local se sitúa en 1,72, que traducida a términos
absolutos quiere decir que bancos y cajas mantenían
prestados hasta septiembre de 2009 un total de 601 millones
de euros más de lo que sus clientes tenían depositados en
ellos.
La particularidad de la ciudad es que el desnivel entre
créditos y depósitos bancarios no ha dejado de crecer pese a
la crisis económica, algo que además de en Ceuta sólo ha
ocurrido en la Comunidad Valenciana (de 1,75 a 1,77) y en
Madrid (de 1,25 a 1,27). El incremento ceutí ha sido mucho
más alto: una décima, de 1,62 en 2007 a 1,72 dos años
después.
La ciudad contradice así la evolución nacional, en la que
los autores del informe observan que “con la crisis
financiera, el deterioro del ahorro financiero se ha paliado
en alguna medida, en particular desde 2008“. “En España la
ratio créditos/depósitos ha pasado de 1,64 a 1,59 entre 2007
y 2009 y se revela una reducción de los niveles de
apalancamiento ya perceptible en la mayoría de las regiones
en 2009 y, en particular, en algunas como La Rioja y País
Vasco”, constatan.
Bancos, cajas y cooperativas
El estudio también analiza “la posición competitiva de
bancos, cajas y cooperativas de crédito” en las distintas
Comunidades Autónomas atendiendo a su cuota de mercado en
crédito entre 2003 y 2009; en este periodo los bancos han
cedido cuota a favor de las cajas de ahorros y cooperativas
de crédito a nivel nacional, exactamente al contrario de lo
que ha sucedido en Ceuta.
Así, si en 2003 los bancos habían concedido el 48% de los
créditos totales a los españoles y el 42,5% a los ceutíes,
el año pasado la situación se había invertido: a nivel
nacional los bancos gestionaban el 45,3% y en Ceuta el 44%.
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