Desgraciadamente existen en esta ciudad personas,
instituciones, organismos y asociaciones que piensan que los
medios de comunicación deben ser canales informativos que
den a conocer sólo y exclusivamente lo bien que trabajan y
realizan sus gestiones, montando en cólera si en algún
momento dado se da a conocer alguna información que podría
alterar la falsa imagen que se empeñan en mostrar a los
lectores, oyentes y telespectadores de estos medios.
Curiosamente todos ellos son los primeros en criticar y
airear los trapos sucios de los demás, cual marías en patios
de vecinas, mofándose de los errores cometidos por el
prójimo, pero cuando esa situación se les vuelve y son ellos
los que están en boca de los demás debido a la mala gestión
comienzan a llamar a los medios y a intentar silenciar esa
información para que la población siga engañada y continúen
viéndolos como verdaderos ejemplos de trabajo, llegando
incluso a vetar a los medios aunque después se den golpes de
pecho promulgando la libertad de expresión en este estado
democrático.
Lo más curioso del tema es que tras las informaciones
publicadas no intentan rebatir las mismas con datos
concluyentes que tiren por tierra lo publicado y poniendo en
tela de juicio al medio en cuestión, sino que cuestionan el
trabajo realizado por el redactor preguntándole por qué ha
profundizado tanto en el tema y ha dado tantos datos que,
según ellos, no interesan a la población.
A este respecto hay que recordarles que la mayor de las
mentiras es una verdad a medias y que la labor del
periodista es informar y no dorar la píldora a nadie y
decorar la noticia para mantener contento a todo el mundo ya
que con eso lo único que se consigue es desinformar y
mantener engañado a los lectores, oyentes y telespectadores
de estos medios.
Precisamente eso es lo que intentó ayer tarde le hermano
mayor de la Cofradía del Santo Entierro, Mariano Cerdá,
quien se sintió dolido porque este medio publicara que
Nuestra Señora de la Soledad podría no procesionar por
segundo año consecutivo por no contar con una cuadrilla de
costaleros y por lo que se le ha solicitado ayuda a la
hermandad del Encuentro. El señor Cerdá está en pleno
derecho de decidir vetar al Pueblo de Ceuta y dirigirse a
otro medio para que le sigan publicando lo bien que trabajan
y lo bien que lo hacen durante todo el año, pero debe de
entender que estos problemas no son de ahora, que los llevan
arrastrando desde hace años y que precisamente durante todos
esos años si no es por la ayuda y colaboración de otras
hermandades de Ceuta, la Soledad habría permanecido más años
sin procesionar, por lo que esa mala gestión está ahí le
duela a quien le duela.
El problema de la costalería en Ceuta todo el mundo lo
conoce, al igual que también se conocen las Cofradías que
trabajan a destajo para solventar este problema y lo
consiguen a duras penas; Cofradías que no hacen tanto y le
sobran los costaleros; así como las hermandades ‘cigarras’
que no pegan un palo al agua y luego quieren que las
hermandades ‘hormigas’ le saquen las castañas del fuego.
Quizás crea que soy muy duro y crítico con usted o con su
Cofradía, pero debe de entender que como cofrade desde hace
más de veinte años me duele ver como hay hermandades que
viven de la historia y no avanzan como otras para seguir
engrandeciendo la Semana Santa de Ceuta. Uno debe ir con la
cabeza muy alta si trabaja a destajo pero luego las cosas
salen mal o se equivoca en la decisión, ya que de sabios es
rectificar, pero lo que no puede ser es que además de no
hacer nada por solventar los problemas encima se permita la
licencia de seguir afirmando que todo va de lujo y que los
equivocados son los demás.
Sinceramente señor Cerdá, espero por el bien de su Hermandad
y de la Semana Santa ceutí que finalmente Nuestra Señora de
la Soledad procesione el próximo día 2 de abril por las
calles de Ceuta y que ese día se convierta en un punto de
inflexión en la tónica que ha ido llevando esta Cofradía en
los últimos años, comprometiéndome desde estas líneas y en
este mismo instante ha volver a redactar otro artículo que
destaque la buena labor que estén haciendo tanto usted como
su junta, algo de lo que realmente me alegraría, pero hasta
la fecha esto es todo lo que puedo que decir.
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