Un joven fue condenado ayer a pagar cerca de 7.000 euros de
multa por eludir un control policial a toda velocidad en la
Avenida Martínez Catena y lesionar en su huida a un agente
con el retrovisor del vehículo. Los hechos acaecieron el 14
de marzo del año pasado y fueron finalmente calificados con
un delito contra la seguridad vial, otro de desobediencia a
la autoridad y una falta de lesiones.
La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de
Ceuta condenó ayer a pagar un total de 6.960 euros a M. M.
R., acusado de un delito contra la seguridad vial, otro de
desobediencia a la autoridad y una falta de lesiones.
Según el relato del Ministerio Público, los hechos se
remontan al 14 de marzo del año pasado cuando, sobre las
nueve y media de la noche, el acusado circulaba con un coche
por la Avenida Martínez Catena y optó por desobedecer al
agente de policía que, en un control de tráfico, le hacía
señales para que parara.
En su lugar, M. M. R. decidió hacer caso omiso de las
indicaciones del policía y apretó el acelerador, intentando
eludir a gran velocidad el control de tráfico y golpeando el
huida al agente con el retrovisor. Tampoco disponía de
permiso de conducir.
Así las cosas, y tras conformidad de las partes, la jueza
condenó al joven a seis meses de prisión por el delito de
desobediencia que fueron sustituidos por doce meses de multa
a tres euros diarios, una falta de lesiones que le valió
otros treinta días de multa a tres euros diario y un segundo
delito contra la seguridad vial y conducir sin carné, por lo
que le correspondieron dieciocho meses de sanción a diez
euros diarios más sesenta y una jornadas de trabajos en
beneficio de la comunidad. Sumando los doscientos euros de
indemnización al policía, en asunto se resolvió con un total
de 6.970 euros, que el acusado acordó abonar en veinticuatro
mensualidades.
El individuo era reincidente, circunstancia que actuó de
agravante del delito contra la seguridad vial imputado. Sin
embargo, pudo evitar con la conformidad que le fuera
aplicado un delito de atentado y otro contra la seguridad en
el tráfico y conducción temeraria.
El acusado también consiguió que se suprimiera el agravante
de multireincidencia inicialmente aplicado por el escrito de
acusación fiscal.
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