Menos mal, porque aun con eso los puntos se vinieron para
Ceuta, y es que de lo contrario, a estas horas ya estaría el
aconsejador de alineaciones, preparando la suya propia, y
convirtiéndose en el asesor psicológico del entrenador de la
AD Ceuta. Con lo que hubo ya se ha cumplido, luego, Dios
dirá.
Se sale del pozo
Al menos momentáneamente. Era necesario, aunque yo no soy
resultadista, y si bien es cierto que lo que más falta hacía
era sumar puntos, no menos cierto es que, si no se juega
bien, la afición, la poca que queda, no va a acabar de
digerir esos resultados positivos cuando lleguen.
Vi el partido por la televisión, aunque desde el minuto 10 o
12 quité el sonido, para no contagiarme de ciertas
manifestaciones, que lo mismo podían servir para este
encuentro de fútbol, como para la tercera corrida de toros
de la plaza de las Ventas en San Isidro.
Y he citado esto de los toros, porque “ a toro pasado”,
sabiendo ya el resultado de una semana antes, bien se puede
hacer leña de un árbol que no estaba caído, pero sí a punto
de que lo cayeran, precisamente los que ese día se quedaron
sin jugar. ¿O no?.
Me dediqué a ver el partido y a comprobar que era difícil
hacer buen juego, primero con el viento en contra de la
primera parte y luego con un Roquetas que tenía bastante con
jugar al patadón e intentar que el contrario no jugara. Ni
uno, ni el otro hicieron nada vistoso en esa primera mitad.
Al Roquetas estuvo a punto de salirle bien, en la primera
parte, al menos, sí que le salió, y le hubiera salido
perfectamente si el portero local, en una jugada absurda,
hubiera tocado como es debido la pelota, en vez de liarse a
hacer no sé qué y dejarse comer la merienda por el Ceuta.
Por fin, y por una vez, se había sacado rendimiento a la
pillería, aunque particularmente prefiero ver goles más
trabajados y en jugadas de verdad, no en situaciones de
chiste y más estando lejos de Lepe.
Una expulsión de pardillo
Es como hay que enjuiciar la jugada de Ángel Moreno, en el
minuto 23 del segundo tiempo, cuando ya el Ceuta iba por
delante en el marcador y se dejó expulsar, tan absurdamente,
que aún no he sabido qué es lo que quiso hacer, y menos
teniendo ya una cartulina amarilla. Repito que, se necesita
ser pardillo, con una cartulina amarilla ya y ponerse a
medio paso del un contrario que iba a sacar una falta. El
propio adversario provocó la jugada y logró la expulsión.
Había por delante media hora y había que jugar con un hombre
menos, por parte del Ceuta, y en un choque en el que la cosa
no estaba demasiado clara, y cuando más falta se necesitaba
tener vista, muy especialmente teniendo al “pistolero” de
turno que se dedicó a mostrar cartulinas de principio a fin.
Por de pronto, Ángel Moreno, si es que entraba en los planes
del técnico, el próximo domingo tendrá que ceder su puesto a
otro compañero, cuando lo que hace falta es que todos estén
disponibles, ahora más que nunca, para que luego ese
“hacedor de alineaciones” no se haga una pera mental y tilde
de alineación revolucionaria lo que no viene a cuento.
Un murciano impresentable
Es el árbitro que pitó en el Antonio Peroles el pasado
domingo, y no es que haya influido en el resultado de este
encuentro, pero su actuación, sí puede influir para el
futuro.
Y tengo que volver a hablar de los comités de designación y
sus incongruentes nombramientos, lo que demuestra o que son
unos ineptos o unos amañadores de clasificaciones.
Hace dos semanas, en El Ejido, bramaban y con toda la razón,
por la actuación de un árbitro que les dejó el equipo
destrozado para la semana siguiente. Veían o querían ver el
futuro. La mano negra parecía estar ahí. Y digo eso de mano
negra, por ser el color que antes utilizaban los colegiados,
cuando cobraban poco y eran de verdad los parientes pobres
de la familia millonaria del fútbol. Ahora, sin embargo, que
se visten de colorines, como auténticos globeros, y que
cobran mucho más, cada semana, da lo mismo en la categoría
que sea, nos encontramos con una actuación de un colegiado
que deja en pañales la nefasta actuación de algún colega
suyo, siete días antes.
Pues bien, para dirigir el Roquetas – Ceuta colocaron a un
murciano, cuando una semana más tarde el Ceuta se tiene que
enfrentar al Murcia B. El resultado ahí está, cartulinas
amarillas para Ángel Moreno (2), con expulsión, obviamente,
y sin que pueda jugar el próximo fin de semana, además de
otras cartulinas para Vázquez, Sandro, Fran Amado, Raúl
Martín, Raúl Loe, Modeste ..., más que un árbitro parecía un
repartidor de Correos en vísperas de la Navidad. El domingo
veremos las consecuencias.
Más entonados en la segunda mitad
No es que hubiera maravillas, lo primero que hay que decir
es que no se jugó bien, pero fue otra cosa. Se hicieron más
jugadas raseando el balón y se supo mantener el resultado
ese de 0-1, con muchos minutos por delante y con un jugador
menos durante casi media hora.
Además, un mes más tarde se lograron los tres puntos en un
encuentro, cosa que parecía imposible conseguir, después de
cuatro semanas consecutivas sin haber ganado, y en un campo
que, sin ser complicado, ya el año pasado significó el
principio de la debacle del Ceuta, con Benigno Sánchez en el
banquillo.
Se han roto, pues, los moldes, no hay ninguno de los que
venían apretando que haya podido superar al Ceuta y este
debe ser el punto de arranque para lograr mejores
resultados.
Con todo, que nadie se confunda, los que se entregan aquí en
Alfonso Murube se entregan también fuera, los que juegan en
casa para la galería, fuera ni se despeinan, eso habrá que
seguirlo teniendo en cuenta.
Y ahora otro filial
Será el Murcia B. No me gustan los filiales. Y en lo que va
de temporada ahí están los resultados:
Con el Betis B se perdió en Sevilla y se volvió a perder, en
el momento más inesperado, en Alfonso Murube.
Con el Murcia B se perdió en Murcia, toquemos madera para
que aquí salgan las cosas de otra manera.
Con el Sevilla Atlético se empató aquí en Ceuta, ya veremos
lo que sucede en la vuelta.
No es fácil, por tanto, el choque del próximo fin de semana
y con tanta tarjeta ya veremos si no tiene que quedarse
fuera alguno de los “aparentemente” fijos, para el
entrenador, no para quien quiere hacer las alineaciones
desde su casa. Yo no llevo la contabilidad de las
cartulinas, ese no es mi cometido, pero nada me extrañaría
que alguno de los que vieron la amarilla tengan que ver el
partido desde la grada el domingo.
Hace una semana decíamos que de los 36 puntos que faltaban
por disputar, con 25 se podían jugar los play off, ya faltan
3 menos, pero al paso que se llevaba, de 12 sólo 1, no había
mucho que hacer. Ahora se mejoró algo, de 15 se han
conseguido 4, menos es nada.
|