Manuel Navas, vecino del 90 de la Calle Real, denunció ayer
en este periódico que las cuatro barandillas centrales de
metal que el Ayuntamiento había colocado en las escaleras
que suben desde esta calle hasta El Molino y Canalejas
habían sido arrancadas durante la noche del sábado.
“Como hago todos los domingos, salí a la calle a las ocho y
media de la mañana para hacer ejercicio y me encontré con
este espectáculo”, narró ayer Manuel, que el día anterior
había encontrado las barandillas en su estado habitual y que
señaló que “posiblemente los autores fuesen unos gamberros
que volvían de las discotecas el sábado por la noche”.
“Las barandillas están arrancadas de cuajo: han tenido que
haberlo hecho entre varias personas”, explica el vecino
denunciante, que lamenta que “este mobiliario urbano, muy
necesario y que fue colocado para facilitar la subida por
las escaleras a los habitantes mayores de la zona, ya no
esté disponible”.
“Los vecinos estamos muy indignados ante este acto de
vandalismo”, concluyó.
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