Modernizar la Justicia en todos sus ámbitos, ya no sólo a
nivel tecnológico, procesal o estructural sino además
geográficamente. Con este espíritu, el Ministerio y
concretamente la Comisión Institucional conformada el pasado
septiembre, presentará en un plazo de un mes el primer
borrador de la nueva Ley de Planta y Demarcación Judicial
que no es, ni más ni menos, que la redistribución de los
órganos judiciales en todo el territorio nacional y que
viene acompañada de la Nueva Oficina Judicial (NOJ).
La necesidad de llevar a cabo esta reforma no es sólo la
antigüedad de la norma, desde 1988, sino la respuesta a dos
aspectos fundamentales para mejorar la calidad del servicio,
como son la distribución de los españoles tras los cambios
demográficos acontecidos en las últimas dos décadas y la
litigiosidad de una determinada zona. Es decir, “los
conflictos que surgen entre partes y que llegan al Juzgado”,
explicaba la secretaria de Gobierno en Ceuta, Josefa Vilar.
Regiones como Castellón, Valencia o Alicante no han dudado
es reclamar el incremento del número de órganos judiciales
atendiendo a las necesidades de la problemática social
cotidiana. Sin embargo, ¿necesita la ciudad autónoma
incrementar o redistribuir sus más de diez juzgados?. “Con
arreglo al número de órganos judiciales, no creo que la
nueva ley nos vaya a afectar puesto que nosotros hemos ido
creciendo a un ritmo bastante superior al del resto de
España; en Ceuta, redistribuiremos lo que tenemos”,
concretaba la máxima representante de la Justicia ceutí,
Josefa Vilar.
Ese segundo parámetro que ha establecido el cambio en la
legislación vigente y que hace referencia a las migraciones
de los últimos 20 años desde el interior peninsular hacia la
costa mediterránea, sí que haría un mayor hincapié sobre la
ciudad autónoma. “Es verdad que tenemos mayor número de
procedimientos de inmigración clandestina, tráfico de
personas, contra los derechos de los trabajadores, que sí
han ido aumentando. Pero también es cierto que el número
global de asuntos en Ceuta está muy por debajo de la media
nacional establecida por el Consejo General del Poder
Judicial, que es lo que estudia dicha Comisión para la nueva
ley. Por ello, no creo que vaya a tener gran influencia aquí
en cuanto a la necesidad de crear más órganos”, argumentaba
Vilar.
El único aspecto que la secretaria judicial prevé que pueda
afectar a Ceuta será el volumen de asuntos establecidos
conforme a los parámetros que marque la Nueva Oficina
Judicial (NOJ), para que “sea eficiente, rápida, con una
respuesta pronta y de calidad. Es decir, la cifra concreta
de procedimientos que deberá tener cada juzgado para que
evolucionemos en el sentido de tener una mejor
Administración de Justicia”, valoraba. Por lo que “puede que
afecte a Ceuta, si efectivamente se configura conforme a lo
que hay en países de nuestro entorno, un mayor número de
jueces por población”, puntualizaba Vilar.
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