Desde que conozco la ciudad, de
esto hace más de 30 años, nunca se ha podido decir que el
asunto de la circulación aquí haya sido bueno, ni medio
aceptable.
Y hay varias razones que han conducido a esto, desde tiempos
pasados, como el trazado de sus calles principales, como la
estrechez de las calles transversales y como es la afición a
llevar el coche a cualquier parte, a cualquier hora del día
o de la noche y en cualquier tipo de circunstancia, con
bueno, malo o regular tiempo.
Esto, naturalmente, y la imposibilidad en las calles de
tener un carril disponible siempre, para los servicios
públicos, hace que en la parte antigua no se pueda mejorar
jamás y en las barriadas más recientes, cada día se está
empeorando.
Bajo estas perspectivas y contando con que, algún día dejará
de llover y se podrá circular un poco mejor que estas
últimas semanas, nos cae ahora el ·”regalito” del corte de
la N-532, o para entendernos mejor, en Martínez Catena,
frente a uno de los tramos, por donde, en su día, circulaba
el tren.
Ésta que es la vía principal, si no la única, para acoger
toda la circulación que viene de la zona de la frontera del
Tarajal y que, a la inversa, es la vía casi única de salida
de la ciudad, hacia dicha frontera, ha dejado la ciudad
“casi” sin entrada e igualmente “casi” sin salida, con lo
que ha sucedido que en ciertas horas del día, especialmente
por la mañana, a la hora de los colegios, y al mediodía, a
la hora de la salida, la Avenida Virgen de África sea un
atasco insalvable, con una circulación lentísima y con los
chavales que llegan tarde o no llegan a sus centros, para
comenzar las clases a su justa hora, así como con unos
servicios públicos, autobuses o taxis, que por mucho que
quieran atender bien a sus clientes, al final las dos partes
quedan descontentas, los unos porque no pueden hacer todas
las carreras que serían necesarias y los otros porque
gastaron un dinero para llegar antes y, al final, tardaron
más que si hubieran ido andando.
Veo en nuestro periódico del pasado viernes, 26 de febrero,
que el corte de la N-532 provoca retrasos de una hora en el
autobús al hospital y en ese momento, por hacer una
comparación, digo:” más que en horas punta desde Móstoles
hasta San Sebastián de los Reyes” y he citado lugares en los
que hay atascos de verdad y una distancia de más de 35
kilómetros.
Volviendo a lo nuestro, volviendo a Ceuta, está sucediendo
algo que nadie preveía y, sobre todo, nadie quería, y es que
acceder al Nuevo Hospital se ha convertido en una auténtica
odisea, desde que se ha cerrado al tráfico la Carretera
Nueva.
Y es que, lo más complicado está en que no hay otras rutas
alternativas para poder solucionar estos problemas, con lo
que, mientras duren las obras, o se adecente esa ruta, el
problema va a ser constante y sin solución fiable.
Y aquí no habrá nadie que tenga que poner pegas a la
compañía de autobuses que, dicho sea de paso, cada vez tiene
mejores vehículos en circulación y que es la primera en
asegurar que las retenciones que está provocando el cierre
de esta vía a la circulación, está haciendo que los
servicios se retrasen mucho más de lo que se esperaba y de
lo que sería deseable.
¡Y ojo!, que todavía no hemos tenido ninguna de esas fechas
en las que hay mucha circulación por la entrada o la salida
masiva desde o hacia Marruecos. Es necesario acondicionar
esta vía, para no tener más problemas.
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