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Las obras ilegales de las viviendas de protección oficial de
Loma Colmenar están provocando reacciones negativas en
muchos de los vecinos. Y es que creen que si Emvicesa no ha
dado permiso para ello, no deberían llevarse a cabo este
tipo de acciones. Por otra parte, reivindican que sí pueden
‘aclimatar’ el interior.
Las obras ilegales que se han estado realizando en los
últimos días en las 225 VPO de Loma Colmenar, han provocado
las reacciones de algunos vecinos de la zona. Y es que,
muchos de ellos aseguran que “si no se tiene permiso de
Emvicesa para tocar las fachadas, no es normal que hagan
este tipo de cosas y destrocen la imagen del edificio”. Uno
de los vecinos realojados, proveniente de la zona del Tejar
de Ingenieros, aseguró a EL PUEBLO que “en el interior sí
que creemos que se pueden realizar pequeñas reformas. Pero
en el exterior, no”. Otra vecina fue más tajante: “Ceo que
en mi casa puedo hacer lo que quiera, pero fuera, no” y
continuaba de modo irónico: “Pues hasta le ha quedado bien
al que ha tapiado la terraza...”.
Sin embargo, los vecinos están de acuerdo en una cosa: “Es
necesario que en la planta baja se coloquen rejas y además
vamos a pedir que los portales se tapen con una puerta o lo
que sea, porque no es normal que pueda subir cualquiera
hasta la misma puerta de nuestra casa. Imagínese que un niño
se encuentra en su portal con un drogadicto o un borracho”.
Por su parte, un vecino realojado de la barriada Juan Carlos
I, aseguraba que “el edificio ha quedado bien, pero es que
está todo abierto. Las motos y los coches pasan por donde
les viene bien y aquí hay muchos niños”. Otra vecina
puntualizaba que “incluso están robando los enchufes de la
escalera. No queremos que esto se convierta en otro lugar
problemático”.
Muchos de los vecinos provenientes de las ‘caracolas’
consideran que “sería necesaria más seguridad” porque ya
llevan “más de dos noches robando las vallas de alrededor”.
(La Policía Nacional detuvo a dos individuos en la noche del
viernes por robar presuntamente el vallado, como contó este
diario). Otra de las vecinas defendía la labor de las
fuerzas de seguridad del Estado: “Creo que ellos están
haciendo todo lo que pueden. Nosotros también tendremos que
colaborar para que las casas no se conviertan en algo malo”.
Por otro lado, el ambiente reinante en las viviendas de
protección oficial es de “cordialidad. La verdad es que nos
hemos encontrado con muy buena gente, aunque haya alguna
manzana podrida... pero eso también pasa en el centro”,
afirmaba una vecina. Los vecinos solicitan también unos
“badenes” para regular el tráfico y que los coches no vayan
“tan rápido”.
En cuanto al apartado de ocio y comercio, esperan que se
abra una tienda “pronto y cerca” pero “ya nos traen el pan y
algunos alimentos más”. Sin embargo, y a pesar de estas
obras ilegales en los edificios de protección oficial, la
zona sigue “muy limpia. Y todos aportamos un poco llevando
la basura hasta los contenedores”.
En definitiva, personas que buscan “tranquilidad” y que
luchan por y para el futuro de sus hijos y están dispuestos
a lo que sea para que Loma Colmenar se convierta en un lugar
“especial”.
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vivienda de protección oficial
