Como todos los que descubren algo,
voy a pronunciar la palabra de haberlo conseguido
¡¡Eureka!!. Tengo la solución para que muchas personas
salgan de la crisis económica que tienen, paguen sus
hipotecas y, además, se puedan permitir el lujo de hacer un
viaje de placer.
Tranquilos, no se me pongan nerviosos, no voy a tardar nada
en explicarlo aunque, tal y como está mí situación
económica, no se si debería cobra algo a todos aquellos que
pongan en práctica mi sensacional idea que, por cierto, es
de lo más fácil de llevar a cabo.
Todo consiste en ser una persona sin escrúpulos, carecer de
principios y de educación, teniendo menos vergüenza que el
gato de una posa e importarle un pimiento y el otro también
lo que digan los demás.
Si usted, querido amigo, tiene o es capaz de hacer creer que
está en posesión de todos esos atributos antes mencionados,
tiene el camino abierto para conseguir ese dinero necesario
para aliviar todas sus preocupaciones económicas.
La idea me ha surgido viendo el programa donde participaban
todos los aspirantes a representarnos en Eurovisión, con la
actuación de John Cobra, un cantante fuera de serie,
letrista inconmensurable y músico que me río yo de Mozart y
compañeros. En una palabra un “genio” de artista como hay
pocos.
Ante la sensacional actuación de este “genio” de la canción,
artista inigualable, recibió del público un abucheo de los
de hacen época. Y este “genio” de artista, incomprendido,
respondió con repetidos tocamientos de su miembro viril y
distintas dedicatorias que abundaban en la misma idea
“Maricones, comedme la…”
La presentadora, Igartiburu, lo pasó realmente mal tratando,
por todos los medios a su alcance, de aplacar a este, no se
cómo calificarlo, porque es difícil encontrar un adjetivo
que haga justicia a su calificación.
Este dechado de perfecciones que, siempre, ha mostrado una
educación exquisita y un saber estar envidiable,
concentrando sus esfuerzos en una ristra de videos en
Internet donde muestra su gran pasión antes de agarrar un
micro, una suerte de arte marcial callejero que consiste en
repartir mamporros a diestro y siniestro, reventando
botellas de cerveza contra la cabeza de sus contrincantes.
Con ellos buscaba, desesperadamente, ser popular.
Con su actitud de fina elegancia y magníficos modales en
TVE, ha conseguido lo que tanto ha buscado a los largo te su
vida, ser popular. Lo que le va a llevar a ganar una pasta
gansa, en cualquiera de las “telemierdas” que, al parecer,
ya le han hecho importantes ofertas para que cuente todo lo
que ha pasado.
Y uno se pregunta, ante estas ofertas millonarias y qué es
lo qué tiene qué contar este patético e impresentable
personaje, qué tenga cierto interés para el público, después
de su sensacional actuación en TVE, ante toda España.
Ya saben, para salir de la crisis económica, todo consiste
en copiar lo de este individuo que, con toda certeza, alguna
de las “telemierdas le invitarán, a uno de sus programas,
para contar sus grandes odiseas. Denigrante y Repugnante
¡¡País!!
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