El rezo más importante de la semana para los musulmanes, el
que se celebra los viernes a mediodía, acabó ayer en la
principal mezquita de Ceuta, la de Sidi Embarek, con la
intervención de la Policía Nacional y la Policía Local, que
desplazaron a varias unidades hasta el templo para mediar en
los enfrentamientos que protagonizaron miembros de la FEERI
junto con los fieles de la mezquita frente a los
representantes de la UCIDCE que acompañaban al iman Ahmed
Liazid
El tablighi, Laarbi Maateis osó ayer presentarse en la
mezquita de Sidi Embarek, uno de los pilares de la corriente
malekí, tradicional en Ceuta, con la figura de Ahmed Liazid
quien después de presentar su dimisión perdió la confianza
del ‘Mandub’ (jefe religioso del Rincón, dependiente del
Ministerio de Asuntos Religiosos, con histórica y
tradicional jurisdicción en Ceuta). Situación ésta que aún
no ha revertido.
Sin embargo, los últimos acontecimientos en la ciudad, con
el fallecimiento de Abdelkader Zadredin (delegado de la
FEERI), ha provocado una correlación de fuerzas de la que ha
intentado sacar provecho Laarbi Maateis con una estrategia
bien definida, plantando cara, junto con Liazid, al Mandub
de Rincón y a su decisión de enviar un iman a Sidi Embarek
que velara por la corriente tradicional malekí en la
mezquita principal de Ceuta.
Los hechos se sucedían alrededor de las 13’45 horas, los
fieles de la mezquita de Sidi Embarek, que son los que se
autodefinen como responsables del templo mostraron su
contrariedad a la presencia de Ahmed Liazid y sus
acompañantes (tablighis y miembros de la UCIDCE), de quienes
reniegan “por radicales”, dijeron las voces que ahora se
unen frente a lo que se ha considerado como un “asalto a la
mezquita principal de Ceuta”.
El testimonio del iman enviado provisionalmente por el
‘Mandub’ asegura que fue amenazado por el ‘nuevo’ entorno de
Ahmed Liazid, momentos antes del inicio del rezo, en la
habitación trasera de preparación para el oficio.
Los fieles, en la puerta, intentaron, según su versión,
impedir la entrada del numeroso grupo que escoltaba a Liazid
y tuvo que ser finalmente la Policía la que, con su
presencia, calmó parcialmente la situación. Antes se habían
producido golpes y empujones entre los seguidores de una
corriente y otra.
Sin embargo, según otros testimonios, Laarbi Maateis
defendía la legitimidad de Liazid para oficiar en el templo
y rechazaron a los discrepantes, con los que se enzarzaron
en una disputa en el patio exterior de la mezquita que
concluyó con la intervención policial, aunque sin detenidos.
El oficio religioso de Liazid se hizo efectivo. El Iman que
fue de esta mezquita accedió directamente al pupitre de
oración para dar el sermón del viernes.
Pero, según algunos testimonios, sólo lo ofreció para un
centenar de personas que había acudido a protegerle en su
entrada. El resto, unos 300 se habían salido en señal de
protesta.
A la finalización del sermón, con Liazid fuera ya de la
mezquita, los fieles regresaron para orar en el viernes
previo a la conmemoración del nacimiento del Profeta.
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Los fieles de la mezquita presentarán denuncia esta mañana
“Las cosas no quedarán aquí”. Esas
han sido las palabras más repetidas desde el suceso de ayer
viernes a la hora del rezo en Sidi Embarek.
Durante esta mañana, los fieles y el propio iman que sufrió
las amenazas antes del rezo, presentarán denuncia ante la
Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Del mismo modo,
han dado parte de las incidencias a la delegación del
Ministerio de Asuntos Religiosos de Rincón que estudia ahora
las consecuencias del hecho.
Los fieles de la mezquita han sentido el incidente como una
afrenta.
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