Durante las últimas semanas, miembros de la Unidad de
Delincuencia Especializada y Violenta de esta Jefatura (UDEV),
venían detectando una afluencia significativa de toxicómanos
por determinada zona de la barriada de Los Rosales, por lo
que se contempló la posibilidad de que se hubiera instalado
un punto de venta de estupefacientes al que acudieran los
drogodependientes para suministrarse.
Se convino, pues, la articulación de dispositivos de
vigilancia por el sector y se observó que un sujeto de etnia
magrebí, con determinadas características físicas y que
ostentaba una cicatriz en el rostro, transitaba diariamente,
hasta tres y cuatro veces, entre la barriada Príncipe
Alfonso y Los Rosales, revelando inquietud ante la presencia
de los efectivos policiales que patrullan con regularidad la
zona.
Tras las indagaciones pertinentes, se averiguó que el sujeto
descrito respondía al nombre de A.A.M. (nacido y residente
en Ceuta), y al que le constaban detenciones previas por la
comisión de diversos ilícitos, entre ellos el de tráfico de
estupefacientes.
En virtud de esta noticias se intensificaron sobre aquél las
vigilancias y seguimientos y, por fin, a primeras horas de
la tarde del pasado 24 de este mes fue interceptado en las
cercanías del Puente del Quemadero y una vez cacheado se
comprobó que bajo sus ropas escondía una bolsa de plástico
transparente que contenía 29 papelinas de lo que parecía ser
heroína, por lo que se procedió a su detención.
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