El autobús que conduce a la barriada del Príncipe volvió a
ser apedreada ayer, a la altura del Hospital Universitario,
por unos escolares cuando regresaban del colegio. La
compañía de transportes asegura sentirse desbordada por la
situación y que se trata del vigésimo sexto cristal que se
rompe en mes y medio, por lo que está pensándose muy
seriamente suspender el servicio en esta línea.
Un grupo de menores que regresaba del colegio volvió a
apedrear el autobús que conduce a la barriada del Príncipe
en la media tarde de ayer. Según informó a este periódico el
gerente de la compañía Hadú-Almadraba, José María Cuéllar,
el último apedreamiento se produjo a las tres y diez de la
tarde, a la altura del nuevo Hospital Universitario, cuando
los escolares regresaban del colegio.
En esta ocasión se trata del cristal del conductor. Los
escolares también pintarrajearon todo el vehículo. Pero lo
peor es que esta forma de vandalismo se ha convertido en
habitual. La compañía asegura que se trata del vigésimo
sexto cristal que le rompen a los autobuses de esta línea en
mes y medio, habiéndose interpuesto la correspondiente
denuncia en cada caso, sin que hasta la fecha haya tenido
ningún efecto disuasorio.
“Lo que está sucediendo en esta línea es una vergüenza y me
estoy pensando suspenderla, porque no se toma ninguna
solución”, señaló con rotundidad el gerente de la compañía
de transportes.
Cuéllar lamentó que los vándalos se “estén escudando en el
hecho de que son menores de edad” para quedar impunes de la
fechoría.
En todo caso, el gerente de la compañía de autobuses urbanos
apuntó hacia los padres de los agresores como responsables
de este tipo de actividades, por lo que deberían ser ellos
los que asumieran el coste de la reposición de los cristales
y la reparación de los vehículos afectados. Cuéllar asegura
sentirse hastiado de una situación que ya se prolonga
demasiado.
|