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Continente, un hermoso almacén que
vino a esta ciudad con ánimo de establecerse. Continente, no
lo pudo conseguir porque a su delegado le pedían cuatro
desvergonzados una pasta gansa. Continente es prueba
evidente de una etapa del gobierno de entonces, donde tales
hechos eran frecuentes. Continente ha quedado cual arquetipo
de una actuación burda del mangoneo.
Pero no se preocupen que este estribillo será tachado de
propaganda nefasta de los medios locales puestos al servicio
de Juan Vivas. De los que sólo se salvan
profesionales reconocidos del periodismo que, según el
‘padrecito’ de los pobres, Juan Luis Aróstegui, son
merecedores de reconocimiento por escapar a la tiranía del
régimen. “Profesionales honrados que buscan rendijas por
donde introducir la decencia. Y que con su valiente actitud
hacen que Ceuta se pueda parecer en algo a una democracia
del siglo veintiuno”. Y el ‘padrecito’ de los pobres
descansó.
El ‘padrecito’ de los pobres sigue dando pruebas de tener la
memoria averiada. Nada grave si no hubiera dado en la manía
de mentir sin solución de continuidad. Los profesionales de
los medios de esta tierra dependen todos de lo que dependen.
Y casi todos están deseando meter la cabeza en los medios
públicos. Y hacen el pino, una y otra vez, para conseguir un
puesto en la Administración local. Esa que, según el
‘padrecito’ de los pobres, está presidida por un dictador.
De tales profesionales no escribo sus nombres porque luego
se me enfadan y se ponen a escribir manifiestos en vez de
preocuparse por escribir columnas que enganchen a sus
lectores y les sirvan para abrirse camino en una profesión
en la cual muchos de ellos seguirán siendo gacetilleros de
poca monta. Recogedores de notas oficiales que luego
trasladarán a esos medios independientes (!) y que han sido
catalogados por el secretario general de CCOO como
componentes de esa resistencia que el maneja a su antojo.
El ‘padrecito’ de los pobres debe de haber visto muchas
películas sobre la resistencia francesa y algunas de los
maquis españoles. Y lo único que le falta, y no tardará en
dar ese paso al ritmo que va, es convencer a los
profesionales de esos medios que tratan de derribar la
dictadura de Vivas, para que se tiren a los montes ceutíes a
combatir al tirano.
El ‘padrecito’ de los pobres, que gobernaba cuando
Continente quiso establecerse en esta ciudad, debería
revisarse la molondra cuanto antes. Pues de seguir así, o
sea, dando proclamas cada jueves, mucho me temo que estemos
al borde de una guerra de guerrillas en la que nuestro
hombre, como jefe de la cosa, lo mismo podría lucir ropaje
de carlista trasnochado. Vaya usted a saber. Porque cuando
se pierde el oremus...
Menos mal que al ‘padrecito’ de los pobres le salen de vez
en cuando oposiciones como son la de los empleados del
Centro de Menores y la de los trabajadores de los Servicios
Tributarios. Que si no... ¡Ojú qué miedo! Yo, de momento,
tengo ya tomada mis precauciones para salir ileso de esa
rebelión. Porque me han dicho, y es de fiar el chivatazo,
que los profesionales a las órdenes de Aróstegui, cuando se
enfadan son tremendos. Tan furibundos como los gurkas de las
fuerzas británicas.
Toca destacar la inteligencia (!) natural de Parmanand
Aswani Nisha.)
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OPINIÓN / EL OASIS
