La Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de
Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Amargura de
San Juan de Dios durante los últimos meses ha venido dando
los pasos pertinentes para proceder al cambio de la imagen
de Nuestro Padre Jesús Caído, afirmando que la talla está
bastante deteriorada debido, en términos generales, a los
abundantes problemas estructurales que, después de un
exhaustivo estudio, han salido a la luz.
Después de aproximadamente dos meses, los miembros
integrantes de la Comisión Diocesana de Patrimonio de Ceuta
y Cádiz, tras realizar un estudio exaustivo de toda la
documentación remitida por la Hermanadad ha dado vía libre a
esta para que proceda a la sustitución de la actual talla de
Nuestro Padre Jesús Caído por una nueva debido a los
existentes daños extructurales que esta posee.
La talla actual de Nuestro Padre Jesús Caído, salió de las
gubias del imaginero malagueño Pedro Pérez Hidalgo en el año
1983, por lo que se puede afirmar que la imagen no es
demasiado antigua ya que cuenta con tan sólo 27 años.
Pese a relativa juventud de la talla, el actual hermano
mayor de la Cofradía, Jorge Ruiz Bru, presentaba en su
programa electoral, en el año 2006, la realización de un
estudio técnico de la imagen debido al paupérrimo estado de
conservación que presentaba, y proceder a su restauración o
en su defecto a la realización de una nueva talla con la
aprobación por parte de los hermanos de la Hermandad.
A principios del año 2009, y observando que el deterioro de
la imagen se agravaba, la Junta de Gobierno encargó a la
restauradora Inmaculada Rodríguez un estudio de la talla,
del cual se desprende que la imagen tiene abundantes
problemas estructurales que ha ido desembocando en grietas
bien diferenciadas tanto en su profundidad como en su
ubicación en hombros, torso, zonas inferior y superior de
las piernas, la unión en las rodillas, siendo según la
restauradora alarmante el estado de conservación de la
talla.
Tras este estudio, en un cabildo celebrado el 21 de abril,
se propuso iniciar los trámites para cambiar la imagen,
barajándose desde ese mismo instante varios escultores,
quienes comenzaron a ser descartados tras estudiar sus
currículum, bocetos, estudios fotográficos, etc., hasta
quedarse finalmente con el imaginero Darío Fernández,
escultor joven, de vocación temprana, discípulo de Antonio
Dubé de Luque, y que cuenta con un gran número de obras de
reconocido prestigio.
Después de todos estos pasos se le comunicó al Consejo de
Hermandades y a la Vicaría la intención de la Hermandad,
dándo estos organismos el visto bueno a la Cofradía para
convocar cabildo general extraordinario de hermanos para
presentar la propuesta y que esta fuera respaldada o no por
ellos.
A este respecto, el pasado día 27 de noviembre, de los 482
hermanos citados asistieron tan sólo 65, de los cuales 52
respaldaron la propuesta de la Junta de Gobierno, 11 la
rechazaron y 2 se abstuvieron, por lo que la intención de
cambiar la imagen recibió el respaldo de los hermanos.
La junta de gobierno de la Hermandad recopiló toda la
documentación y los estudios realizados, enviando los mismos
a la Comisión Diocesana de Patrimonio de Ceuta y Cádiz, ya
que era esta comisión la que debía estudiar el caso y
decidir si finalmente se cambia la imagen.
Tras recibir esta esperada noticia, la junta de gobierno de
la Hermandad solicitó a la Vicaría General de Ceuta un
documento en el que se le autorizara rubricar el contrato
con el autor de la nueva obra, documento este que recibieron
ayer.
El hermano mayor en funciones de la Hermandad, Raúl Moya,
adelantaba que ya se han puesto en contacto con el imaginero
y que en breve recibirán los contratos para que la nueva
imagen del Caído pueda ser bendecida y procesionar en la
Semana Santa de 2011, mientras que el cirineo que acompañará
a esta nueva talla lo hará en la Semana Santa de 2012.
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