La Ciudad Autónoma rindió durante la mañana de ayer un
emotivo homenaje al bombero Marco Antonio Navas Lázaro,
fallecido el 30 de abril de 2009. Los actos comenzaron a las
10:30 horas en el antiguo Salón de Plenos del Palacio
Autonómico, donde tuvo lugar la entrega de la Medalla de Oro
de la Ciudad, a título póstumo, que recogieron sus padres de
manos del presidente, Juan Vivas. Al finalizar el acto, se
procedió a la inauguración de la calle con el nombre del
bombero fallecido, en las inmediaciones del Edificio
Polifuncional que alberga al Servicio de Extinción de
Incendios en las Puertas del Campo.
La Ciudad Autónoma, en un emotivo acto, concedió la Medalla
de Oro, a título póstumo, al funcionario del Servicio de
Extinción de Incendios y Salvamento, Marco Antonio Navas
Lázaro. El mismo tuvo lugar a primera hora de ayer en el
antiguo Salón del Plenos del Palacio de la Asamblea. El
noble escenario estuvo completamente ocupado por parte de
todos los miembros del Gobierno de la Ciudad y de la
Asamblea. También asistieron el delegado del Gobierno, el
comandante general, y representaciones del Cuerpo Nacional
de Policía, Policía Local y Guardia Civil, además de todos
los familiares, amigos y compañeros del Cuerpo de Bomberos
de Ceuta.
El sentido homenaje rendido por la Ciudad y sus compañeros
se abrió con las palabras de admiración y respeto de la
secretaria general de la Ciudad, en nombre de la Asamblea,
María Dolores Pastilla: “La Ciudad siempre ha sentido
respeto y admiración por las personas que deciden dedicar su
vida al servicio de los demás, sobre todo en estos tiempos
donde parecen prevalecer en nuestra sociedad las conductas
individualistas y poco solidarias. Por este motivo, el 22 de
julio del 2009, en sesión ordinaria se adoptó el siguiente
acuerdo, quedando suficientemente acreditados los méritos
sobre el expediente de referencia para proponer en el pleno
de la Asamblea que se otorgara la concesión de la Medalla de
la Ciudad, en su categoría de oro, al funcionario Marco
Antonio Navas Lázaro, a título póstumo”.
Acto seguido, el presidente, Juan Vivas, procedió a la
entrega de la Medalla de Oro a los padres del bombero
homenajedado, Rosa Mª y Antonio, que buscaron aliento y
consuelo en las palabras y el abrazo de Vivas. Tras el
emotivo momento, la madre de Marco Antonio Navas quiso
agradecer a todos los asistentes el apoyo brindado en los
duros momentos que ha pasado la familia: “Quiero dar las
gracias a todos los que han hecho posible este inolvidable
acto. Es muy fácil para una madre hablar bien de su hijo, lo
difícil es que tanta gente, después de estos meses, lloren
su muerte conmigo”.
Rosa Mª, aguantando el tipo, entre lágrimas, reconoció y
agradeció el esfuerzo realizado por la Ciudad para
homenajear a su hijo: “Quiero dar las gracias a este gran
equipo de alcaldía, porque a partir de hoy el nombre de mi
hijo quedará en Ceuta para la posteridad”. La madre
emocionada, acabó su discurso acompañada de aplausos y
lágrimas en los ojos de gran parte de los asistentes al
reconocer que “esta medalla que acabamos de recibir es mi
hijo”, y despedirse mirando al cielo y refiriéndose a su
hijo con un sentido “te quiero amor, te quiero”.
Para concluir el solemne acto de homenaje a Marco Antonio
Navas, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, quiso aportar
su sentir: “Debo reconocer que en pocas ocasiones me va a
costar tanto esfuerzo poder sobreponerme a la emoción que
todos estamos viviendo hoy. Quiero poner de manifiesto que
este es un reconocimiento justo y merecido por parte de todo
el pueblo de Ceuta, una muestra de cariño. El mismo cariño
que Marco Antonio derrochó a lo largo de su vida. Es un
reconocimiento que será capaz de incorporar a la memoria
colectiva de Ceuta el nombre y el ejemplo de este bombero.
La medalla y la calle las concede la asamblea pero debemos
reconocer que la petición de este acto viene por parte de
los compañeros. No hay mejor título que el favor, el crédito
y el reconocimiento de sus compañeros. Ellos saben bien que
Marco era un modelo de bombero y de persona, que transmitía
confianza, optimismo y compromiso”. “Tenía un admirable
sentido del deber, y esto es extrapolable a todos sus
compañeros, porque cuando el peligro aparece y todos
buscamos salir, los bomberos buscan la manera de entrar”,
reconoció Vivas, al concluir el discurso.
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