Las elecciones a la Junta Directiva de la Federación de
Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta
terminaron ayer a las 22.30 horas con la victoria de la
candidatura impulsada por los colegios públicos. Sus quince
miembros elegirán hoy, a la expectativa de las impugnaciones
presentadas, con la elección de Mustafa Mohamed como
presidente.
La cita era a las 19.00 horas para una Asamblea Ordinaria
que sirviese para ajustar cuentas, nunca mejor dicho, de la
gestión de la Junta Directiva que Jorge Guerrero ha
encabezado durante los últimos cuatro años. A las 20.00
debía comenzar la Extraordinaria, para elegir a sus
sustitutos, comicios a los que concurrían dos candidaturas,
una impulsada desde la escuela pública alrededor de Mustafa
Mohamed, hasta ayer vicepresidente de Guerrero, y otra
promovida desde la concertada, principalmente por el AMPA
del San Daniel. Era pura teoría porque Guerrero no
compareció en el IES Puertas del Campo hasta pasadas las
19.30 horas. Entonces se decidió abrir un engorroso proceso
de acreditaciones que en la puerta muchos, de una y otra
lista, interpretaron como una artimaña del presidente
saliente para desquiciar al personal.
Con cuentagotas los más de 100 padres citados a votar fueron
entrando en un aula donde, se pusieran como se pusieran, no
iban a caber como humanos. La tensión creció porque en medio
del galimatías organizado llegaron representantes del Lope
de Vega y el Príncipe Felipe preguntando por qué diablos no
estaban sus candidatos en la lista de elegibles.
Ante el desconcierto general y la falta de respuestas se
anunciaron impugnaciones y fue creciendo la ira de los
presentes, que se preguntaban “qué intereses” había tras su
exclusión, que otros atribuían a defectos de forma en la
presentación de sus candidaturas.
La espita saltó cuando Guerrero chocó con Begoña Domínguez,
del San Daniel, que lideraba la candidatura ‘de la
oposición’ a un Guerrero de cuyo manejo de las cuentas de la
FAMPA se recela, más por embarullado que por ilegal, y
contra cuyo balance se iban a presentar facturas impagadas
de cerca de 2.000 euros.
Su enfrentamiento derivó en la salida del centro de
Guerrero, con lo que la Asamblea Ordinaria se dio por
cancelada y suspendida. Hubo entonces quienes, como la gente
del Lope de Vega, pidió que la votación se suspendiera, y
quienes dijeron que nones, a cuyo criterio se obedeció.
Votaron 54 progenitores, el 56% de los convocados, y el
resultado fue una amplia mayoría para los ‘públicos’: a
Mohamed le apoyaron el 80% de los presentes y Domínguez rozó
el 30%.
Los defensores de esta última, que lamentaron que ningún
AMPA recibiese información previa a la Asamblea ni se
pudiesen defender sus proyectos para la FAMPA tampoco
descartaron impugnar el resultado de la votación final.
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