Un incendio de rastrojos y de dos vehículos abandonados en
las cercanías de Fuerte Mendizábal movilizaron ayer sobre
las 20’30 horas a una dotación para hacer frente a las
llamas.
Los bomberos acudieron acompañados por la Guardia Civil, a
los que se unió más tarde la Policía Nacional.
En la actuación para extinguir los incendios, claramente
provocados, se necesitaron unos 3.000 litros de agua y la
acción de cinco agentes del Servicio de Extinción de
Incendios y Salvamento de la Ciudad Autónoma.
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