La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez,
y los consejeros de Sanidad y de Política Social del
territorio nacional acordaron ayer la elaboración de un
documento con el que se pretenderá coordinar el sistema
sanitario y el de dependencia y que figurará como ‘Libro
Blanco’, cuya finalización está prevista para 2011.
Recoger las líneas estratégicas necesarias para establecer
una coordinación eficaz, así como las buenas prácticas y las
experiencias que se están llevando a cabo en las CCAA, que
servirían como modelo para su generalización, será el
objetivo del Libro Blanco. Un documento cuya función será
reforzar la regulación entre el sistema sanitario y el de
dependencia, que ayer acordaron elaborar la ministra de
Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y los
consejeros de Sanidad y de Política Social en la Conferencia
interterritorial.
Una comisión institucional con representantes de todas las
autonomías será la encargada de realizar dicho instrumento
cuya finalización estaría prevista para enero de 2011,
aprovechando iniciativas que ya están en marcha y que se
están desarrollando con éxito.
La consejera de Asuntos Sociales, Carolina Pérez, representó
al Gobierno ceutí en la Conferencia Interterritorial y que
calificó como “una puesta en común en torno a la acción
social coordinada entre las administraciones autonómica y
del Estado al objeto de conseguir una mayor calidad en la
atención a nuestros mayores”. El Ministerio también propuso,
en el marco del encuentro, el desarrollo de un plan de
atención a menores dependientes de 0 a 3 años resaltando la
necesidad de este plan y el que fuese aprobado antes de
finalizar este ejercicio. En este mismo contexto, la
ministra y los consejeros coincidieron en aprobar el informe
de salud prescriptivo para la valoración de las personas
dependientes con el objetivo de mejorar y hacerlo más
completo.
Como fruto del encuentro, el Ministerio de Sanidad y
Política Social decidió, además, proponer un nuevo fondo de
21 millones de euros para la realización de iniciativas en
distintas áreas y que estaría repartido en varias líneas de
actuación. Así, 10 millones estarían destinados a programas
de calidad en la atención a pacientes crónicos polimedicados
que viven en residencias. Otros 8 millones, a la atención a
los cuidados paliativos. Y los 3 millones restantes, a
enfermedades raras, pacientes con ictus, salud mental y
formación de pacientes y familiares.
Al concluir la interterritorial, Pérez valoró positivamente
las propuestas presentadas pero “no hay que crear falsas
expectativas en un momento coyuntural muy azotado por la
crisis”, por tanto, la responsable de la política social de
la Ciudad expresó su “cautela” ante una inyección económica
que vendría a “impulsar” una Ley de Dependencia cuyo
desarrollo “está resultando lento”.
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