Escribimos estas líneas para mostrar nuestra indignación
ante las declaraciones en este medio de la empresa Marina
Hércules S.A. (MAHERSA), el pasado viernes 19 de febrero de
2010 y expresar todo el apoyo al máximo respresentantes de
la ASOCIACIÓN DE USUARIOS del Puerto Deportivo, quien lleva
toda una vida siendo usuario del puerto, más de 60 años,
incluso antes de la existencia de un puerto deportivo, al
contrario que MAHERSA que inicia su andadura náutica en el
año 2006.
Centrándonos en el artículo en cuestión y no queremos
incurrir en alguna imprecisión en las cantidades. Decir que
son múltiples y muy numerosas, las reclamaciones de usuarios
que se han registrado tanto en la propia empresa MAHERSA,
como en el registro de la AUTORIDAD PORTUARIA DE CEUTA así
como en el de CAPITANÍA MARÍTIMA DE LA CIUDAD. Todo ello,
que creemos demuestra la veracidad de lo que se viene
denunciando, ha desembocado en el ingreso, por parte de
estos usuarios, del pago de su cuotas correspondiente en
distintas cuentas repartidas por los juzgados de la ciudad,
para que sea la justicia la que se imponga en este conflicto
creado por la propia empresa.
Sobre la errata de los 350 euros mensuales, pedir disculpas
al lector ya que se trata de una cuota semestral y no
mensual como aparecía en la publicación.
En cuanto a las intenciones de la Asociación de usuarios del
puerto deportivo, no son más que defender los intereses de
los usuarios de la misma, ya que podemos afirmar que se han
producido más de 50 hundimientos desde que esta empresa se
ha hecho cargo del puerto deportivo. También podemos afirmar
que se abona, aparte del aparcamiento del barco (ATRAQUE),
el aparcamiento de los vehículos, además de estar sometido a
cualquier manipulación de nuestras embarcaciones dentro de
la dársena deportiva a criterio de la empresa. Es del todo
razonable que desde la Asociación de usuarios podamos pensar
que los intereses de Marina Hércules S.A. vayan más allá de
la mera gestión náutica, ya que la propia empresa, en los
medios de comunicación locales, el jueves 1 de febrero de
2007, anunció que construiría un edificio comercial en el
puerto deportivo y el lector podrá sacar sus propias
conclusiones.
En cuanto a las formas, denunciar públicamente el poco
respeto con el que MAHERSA trata a las personas que
pertenencen a esta Asociación de usuarios del puerto,
llamándolas SECUACES en declaraciones al ‘EL PUEBLO DE
CEUTA’. Y para aquellos que desconozcan el significado de
“Secuaces”, son las personas que siguen el partido, la
doctrina o la opinión de otro, pero siempre utilizando de
manera peyorativa, asimilándola a esbirro, compinche,
sicario y otros adjetivos que nada tienen que ver, con un
grupo numeroso de ciudadanos de Ceuta que nos asociamos para
reclamar contra una empresa que desde sus inicios lo que ha
hecho es perjudicarnos de una forma u otra.
También en cuanto a las formas, denunciar públicamente el
desagradable suceso acontecido en la tarde del viernes 19 de
febrero, frente a las oficinas que tiene MAHERSA en el
puerto deportivo, cuando el presidente de la asociación y
otro miembro de esta, salían de dar registro a unos
documentos y tras haber realizado esta gestión, el
presidente fue increpado de muy malas maneras por el máximo
responsable (como él mismo se presentó), quien no conocemos
de la ciudad, llegando incluso a golpearle con el dedo en el
pecho en repetidas ocasiones, a un hombre de 71 años, y
gritándole que si no estaba contento que se fuera de allí o
él mismo lo echaría, todo ello acompañado de numerosos
insultos, incluso llegó a arrebatar de un manotazo el móvil
del otro compañero, quien quiso dar fe de lo que allí estaba
sucediendo. Instante antes había entrado en la caseta de la
Dirección varios de los responsables de MAHERSA. Desde la
Asociación de usuarios queremos agradecer al Sr. Puya y Sr.
Pérez Hita su intervención en este hecho, para que este
suceso no fuera a mayores, así como su intervención para que
este miembro de MAHERSA devolviese el móvil a su
propietario. Esperamos que estas desagradables actitudes no
se vuelvan a repetir.
El tiempo y la justicia esperemos que ponga a cada uno en su
sitio.
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