Varios coches policiales de la Jefatura Superior de Policía
resultaron dañados como consecuencia de las pedradas
recibidas en cristales y chapas con la que fueron recibidos
en la barriada del Príncipe Alfonso cuando acompañaban a una
ambulancia que iba a asistir, este lunes, a un enfermo
grave. Los agentes atacados reconocieron a varios menores
como los autores de los hechos
La Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía ha
ordenado actuar con contundencia para acabar con los
apedreamientos que se han institucionalizado en el Príncipe
contra los vehículos policiales.
Así se ha manifestado en un comunicado emitido ayer desde la
propia sede policial ante los últimos acontecimientos
sucedidos en la tarde del lunes donde un grupo de menores
recibieron con una lluvia de piedras a varias unidades de la
Policía Nacional que acompañaban a una ambulancia durante
una asistencia humanitaria en el mismo barrio.
Ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia. El
Jefe Superior de Policía ha solicitado la colaboración de la
Asociaciones de Vecinos para que, con la responsabilidad
debida, ayuden a erradicar estas vandálicas actuaciones,
“sin perjuicio de que por parte de esta Jefatura Superior se
actuará con mayor contundencia para acabar con estas
actuaciones de un grupo de menores incívicos”.
La Jefatura considera que estos apedreamientos “si bien no
son nuevos en la barriada, en ocasiones cuando se está
prestando un servicio humanitario del que puede depender la
vida de personas, como es el caso del pasado lunes, puede
entrañar un riesgo aun más grave incluso para los propios
policías”.
Agentes de la Brigada de Policía Judicial ya actúa sobre el
terreno para dar con los autores de los nuevos
apedreamientos. Las unidades del SAF (Servicio de Atención a
la Familia) donde se encuentra el grupo de menores de la
Policía, han logrado en los últimos tiempos varios éxitos
tras lograr la detención de varios menores autores de hechos
como los sucedidos el pasado lunes. Los padres son los
responsables subsidiarios.
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