El consejero de Economía, Empleo y Turismo, Guillermo
Martínez ha sacado adelante la tramitación del anteproyecto
del que será el futuro Reglamento de Turismo. Un documento
“necesario que contempla las actuales necesidades del
sector” que ha evolucionado y adaptado a las actuales
circunstancias. A partir de ahora se abre un periodo de 30
días, desde la publicación en el BOCCE, para la presentación
de alegaciones. Consejo de Estado y aprobación por el Pleno,
los pasos que quedan
El consejero de Economía, Empleo y Turismo no ocultaba su
satisfacción por la aprobación en Consejo de Gobierno del
anteproyecto del que debe ser el nuevo Reglamento de Turismo
que ahora inicia su fase de tramitación tras su publicación
en el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE). “Un
documento adaptado a las actuales circunstancias del sector
y muy necesario”, ha defendido el titular del área de
Turismo de la Ciudad Autónoma, Guillermo Martínez
A partir de este momento se abre un periodo de 30 días de
exposición pública para la presentación de alegaciones.
En su tramitación, el documento será enviado al al Consejo
de Estado para que se pronuncie sobre su validez jurídica y,
llegado el momento cuando eso ocurra, el paso definitivo
para que entre en vigor será cuando se lleve ante el Pleno
de la Asamblea y se apruebe definitivamente.
Cuatro patas
El anteproyecto se basa en cuatro pilares claros
aprovechando la necesaria adaptación de la normativa exigida
por una Directiva del Parlamento Europeo, por el que además
se regulará completamente el sector turístico ceutí.
Se simplificará en la medida de lo posible los
procedimientos, implantando un régimen jurídico claro sobre
el procedimiento a tramitar.
Habrá concreción del cambio de modelo desde un control
previo a una mayor responsabilidad por parte del prestador y
a un control a posteriori.
Se regulará específicamente la libre prestación de
servicios.
Y se dispondrá de un régimen transitorio adecuado a lo
establecido en la Ley Omnibus.
El anteproyecto de reglamento se estructura en 243
artículos, un Título Preliminar, ocho títulos, nueve
disposiciones transitorias, tres disposiciones adicionales,
una disposición derogatoria y cuatro disposiciones finales.
Con el nuevo Reglamento se fomentará la calidad, se regulará
el acceso a los establecimientos y se prevé libertad de
precios, pero se previenen los derechos de los turistas.
El documento regulará igualmente la calificación de los
establecimientos en hoteleros, apartamentos turísticos,
camping o albergues turísticos, así como quedará articulada
la llamada intermedicación turística clasificadas en
agencias de viajes y centrales de reservas.
En lo referente a la restauración habrá cafeterías y bares,
restaurantes y establecimientos con espectáculos, música,
baile y otras actividades.
Existirá la obligación de información y se definirá la
oficina de Turismo; y se regularán las profesiones
turísticas: guías de turismo, consultoría y asesoría
turistica, informadores turísticos, gestores y otros
profesionales.
El último título del Reglamento regula las asociaciones para
el desarrollo turístico, las cuales se describen como
entidades sin ánimo de lucro, promovidas por personas
físicas o jurídicas para la promoción del turismo en el
ámbito territorial de la Ciudad.
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