Durante tres siglos se creía que los romaní provenían de
Egipto, de allí surge el nombre de egiptanos. Fueron los
lingüistas de finales del siglo XVIII, Grelíman y Rúdiger
los que pusieron las bases que apoyaban la afinidad entre el
dialecto hablado por los gitanos y la lengua madre de la
India. Posteriormente otros lingüistas han comprobado que
gran parte del vocabulario Romaní, está conexionado con el
vocabulario utilizado por los grupos que habitan en el norte
de la India.
Todos los estudios lingüísticos, antropológicos y
recientemente genéticos, trazan el origen de los Romaní en
la India. El pueblo Romaní vivía en el noroeste de la India,
en concreto en los estados del Punjab, Gujerat, Rajasthan y
en el Sindh (hoy en día en Pakistán).
Se dice que se eran artesanos y artistas, y que serian
ascendidos a rajputs o raza guerrera y que lucharon en el
siglo XI para detener las invasiones musulmanas de Mohamed
el Ghazni. Ante la imposibilidad de contener la invasión,
comienza una primera migración hacia el oeste, y una segunda
en el siglo XIII ante la invasión de los mongoles.
En su largo periplo van asimilando palabras de otras
lenguas, así como se van adaptando a las diferentes
creencias religiosas de los países que atraviesan para
evitar persecución. A España llegarían en el 1415 siendo
bien recibidos por el gobierno Andalusí, que le permite
conservar sus creencias y costumbres. Con el final de la
Reconquista comienza la persecución de los gitanos, siendo
estos forzados a convertirse al cristianismo y practicar sus
ancestrales costumbres en la clandestinidad. Esto contribuye
a que su conexión con la cultura hindú comience a diluirse
con el paso del tiempo. No obstante podemos observar grandes
paralelismos en los campos de la lengua, la música y la
danza que apuntan a un mismo origen: la India pre-islámica.
Costumbres y creencias en común
Los periodos de pureza e impureza son muy similares a la
cultura hindú: vizho: puro, bivuzho: impuro, equivalentes al
suchi y muchi-impuro del hinduismo. Periodos de
contaminación son durante la menstruación, el nacimiento, y
la muerte donde se observan una serie de regulaciones.
El respeto por los mayores y la figura del patriarca, que
también se encuentra en familia hindú. Tendría su origen en
el Panchayat o consejo tradicional de los pueblos de la
India.
La fascinación por las ciencias esotéricas como la
astrología, la quiromancia y los talismanes.
Muy interesante es el culto en Francia de la Virgen Sara
Kali, donde cuenta con una gran mayoría de devotos gitanos.
Es una virgen de color negra (Kali), y al final de la
romería la llevan al mar. Podría tener su origen en la
tradición hindú de Navaratri donde las imágenes de la Diosa
Durga son sumergidas en los ríos, y que Sara podría ser de
Saraswasti divinidad del conocimiento y las artes.
Música
El Debla o cante a palo seco, que tiene su origen en la
escuela dhrupad del norte de la India. El baile tiene sus
raíces en el Kathak, donde se narran historias utilizando
una amplia combinación de movimientos de manos y pies. Los
hindúes y gitanos se valen de la música, danza y cante como
método de expresión no solo cultural, sino también
religiosa.
La lengua
El romaní tiene su origen en el sánscrito, y del pracrito
que era la lengua común del pueblo, comparte el sistema
gramatical con el hindi occidental, el punjabi, y el
gujerati. La palabra Roma significa hombre y Romi mujer, al
igual que los sindhis que comparten el sufijo “ani” que
significa “pertenece a, o forma parte de” Romani significa
aquel que pertenece a los Roma. El romaní a pesar de sus
influencias eslavas y latinas, conserva cerca de 1.000
palabras de origen sánscrito. El Caló es el dialecto del
romaní que se habla en la Península Ibérica, se atribuye a
la palabra kala, que significa oscuro o negro.
El caló tiene un 68% de palabras originarias del pracrito de
la India, un 22% de español, y el resto toma palabras del:
armenio, persa, griego, árabe y húngaro.
La Bandera
La bandera del pueblo romaní tiene grandes similitudes con
la de la India, comparten el color verde como símbolo de la
naturaleza y la libertad, y el chakra o rueda que simboliza
el aspecto cíclico del tiempo, el continuó peregrinar del
pueblo romaní y la eternidad del alma en el hinduismo.
Baribustris garapatis, Muchas gracias.
* Leído en el acto de presentación de la Comunidad Romaní
de Ceuta.
J. Carlos Ramchandani es sacerdote hindú, profesor de yoga y
experto en sánscrito
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