Pronto estará funcionando el último de los quirófanos del
hospital, especializado en operaciones de obstetricia. Así
lo anunció ayer el director gerente del Ingesa, Juan Carlos
Querol, quien también recordó que el traslado del edificio
de Cruz Roja a las instalaciones de Loma Colmenar sólo ha
paralizado la actividad quirúrgica programada durante ocho
días y que, consecuentemente, no se ha generado una gran
lista de espera para operarse debido a la reubicación de
pacientes y servicios.
La vida hospitalaria va recobrando la normalidad pasadas dos
semanas desde que culminara el traslado de pacientes y
servicios desde el edificio de Cruz Roja a las nuevas
instalaciones de Loma Colmenar.
El director gerente del Instituto Nacional de Gestión
Sanitaria (Ingesa), Juan Carlos Querol, explicó a este
periódico que la actividad quirúrgica programada se
restableció de forma definitiva la semana pasada y que,
“para ser exactos”, esta actividad sólo se ha paralizado
durante ocho días como consecuencia del traslado de un
hospital a otro.
El gerente admitió que el quirófano obstétrico no ha
comenzado a funcionar todavía, aunque se espera que lo haga
de manera inminente.
Querol apuntó que si no se había abierto este quirófano
hasta la fecha se debía a la enorme actividad de los
paritorios, que hacían aconsejable utilizar para este
menester el resto de quirófanos, situados en el área
quirúrgica del hospital y con capacidad para atender un
mayor volumen de intervenciones. “El traslado no ha
provocado demasiada lista de espera para las operaciones
quirúrgicas”, apostilló el gerente.
Como se recordará, contando con el obstétrico, el nuevo
Hospital Universitario de Ceuta dispone de seis quirófanos,
uno de ellos equipado con cámaras robotizadas que permiten,
a través de una pantalla táctil o control de voz, supervisar
los servicios médicos.
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