Costó una millonada, más bien un
ojo de la cara, se tardó en terminar lo que no está en los
escritos. Su finalización llegó tras varias ampliaciones de
su coste y en aquellos años uno no podía explicarse bien si
es que no se quería, no se podía o era mejor dejarlo sin
terminar, para “sacar” otra tajada más con que “engordar las
iniciativas”.
Hasta que se puso en funcionamiento, en serio, hubo de “casi
todo” en la obra que estaba a punto de concluirse y que, en
algunos momentos, servía de entretenimiento, no sé si
matando moscas a “cañonazos” o con simples perdigones, pero
entonces ya escribimos que había mucho celo en que no se
acercaran, ni siquiera, las moscas a algunas partes, por lo
que se trataba de eliminarlas a “perdigonazo” limpio.
No sé por cuantos alcaldes pasó la obra hasta que se pudo
concluir y eso del “no sé” lo digo porque sus comienzos
fueron en una época en la que yo estaba fuera de Ceuta, pero
a mi regreso ahí estaban las obras ¿”concluidas”?, pero sin
utilizarse, eso sí, siempre pendientes de un nuevo
presupuesto de mejora o de ampliación.
Ha sido una de las muchas obras de Ceuta en la que se
“enterró” demasiado dinero, para que luego, ya inaugurada y
puesta en marcha haya sido una de las que ha dado problemas,
léase piscina, y ahora las humedades, ya anunciadas y, por
fin, admitidas por el ICD, que siempre va rezagado, tras la
propia realidad.
No sé de quien partió el nacimiento de estas instalaciones,
desde luego sus ideólogos ya no están en la “santa casa
madre”, ni tampoco sé por cuantas manos pasaron, contratas o
subcontratas, a mí lo que, de verdad, me interesa es que
unas instalaciones que llevan poco más de una docena de años
terminadas, tengan esa serie de defectos que hacen que no se
puedan utilizar con las garantías que hay que utilizar toda
obra que cuesta un dineral.
Ahora mismo, ya podemos confiar en que, un día, no sé
cuando, el actual “defecto” podrá haberse subsanado, una vez
que el ICD confirma que hay humedades en los vestuarios.
Y como aquí, cuando sale a la luz pública un problema, ya la
“dignidad” del responsable se pone por encima de todo, desde
la sede del ICD se afirma que las deficiencias han sido
detectadas y se encuentran en vías de solución.
De lo primero no me extraña, porque si era público y notorio
que había tales taras no iban a venir ahora los que todo lo
controlan en el deporte a decirnos que no, lo segundo, lo de
“en vías de solución”, esperemos que llegue pronto y de
verdad, sin tener que esperar a otra partida millonaria más
para “enterrarla” en la instalación de marras.
Ahora bien, lo que sí es cierto es que en el ICD tienen
salidas airosas para todo y, especialmente, se apoyan en
algo para justificarse, sin que nadie les pida
justificación. Así pues, en nota de prensa ha confirmado el
ICD la existencia de humedades en los techos de los
vestuarios anexos a la zona de la piscina “como consecuencia
de las filtraciones originadas en la terraza superior,
debido a las intensas lluvias de las últimas semanas”. A ver
quien se lo puede discutir ahora, porque para poder decir
que no es así, antes tendría uno que echar un nudo en la
cola de una mosca.
Lo que sí dejan claro es que las deficiencias ya han sido
detectadas por el personal del polideportivo, que está en
vías de solución y que la reparación se encuentra ya
presupuestada. A eso hay que llamarlo efectividad.
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