La población ceutí es cada vez más consciente del depósito
selectivo de residuos. Tal es así, que la Consejería de
Medio Ambiente se ha visto en la tesitura de arbitrar dos
turnos diarios de recogida del vidrio y el cartón de los
contenedores especialmente habilitados para ello y
diseminados por toda la ciudad. La compañía concesionaria
del servicio, Urbaser, apuntó que ahora se realiza una
segunda recogida por las tardes ante el aumento del volumen
de los residuos reciclables.
Una década después de la entrada en vigor de la ley que
obliga a la recogida selectiva de residuos, la conciencia de
la población ceutí respecto a esta medida medioambiental ha
aumentado notoriamente. Tanto es así que la Ciudad ha
dispuesto ya dos turnos al día de recogida de vidrio y
cartón en los contenedores habilitados a tal efecto y
diseminados por la mayor parte de Ceuta.
Según explicó a este periódico el gerente de Urbaser, Juan
Lara, la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma
ha optado por establecer un segundo turno vespertino para
este menester ante el enorme volumen de vidrio y cartón
depositado por los ciudadanos de Ceuta en los contenedores
específicos, verdes para el vidrio y azules para el cartón.
La recogida selectiva consiste básicamente en agrupar y
clasificar los residuos de acuerdo con sus características y
propiedades, con el fin de facilitar posteriormente su
tratamiento. Se fundamenta en que son los propios ciudadanos
los que realizan la selección de los productos recuperables,
colocándolos en recipientes independientes.
Las ventaja de una correcta recogida selectiva son que
acerca y hace comprensible al ciudadano el gran problema que
constituye los residuos.
Por otro lado, permite ahorrar una considerable cantidad de
materias primas y energía. Además, disminuye el volumen de
residuos a tratar o eliminar. Consecuentemente, reduce el
impacto medioambiental, los costes de tratamiento de
basuras,...
Sin embargo, los materiales que se echen en el contenedor
deben ser puros. Ello quiere decir que en el contenedor de
cristal, por ejemplo, sólo se deben echar la botella y no el
tapón, ya que este es de otro material. Otro ejemplo puede
ser el de los cuadernos, al echarlos en el contenedor debe
quitárseles el gusanillo de alambre o de cualquier otro
material que tuviese.
Con una adecuada separación selectiva se contribuye a
facilitar la recuperación de los materiales, evitando el
agotamiento de los recursos naturales.
La concesionaria del servicio, Urbaser, sólo asume la
recogida y el traslado de los residuos hasta la planta de
reciclaje.
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