Buenas noches: Discúlpenme hoy si mis letras no saben
juntarse. Tengo la duda de no saber qué es dudar. A veces,
percibo que las gentes cambian, que todos cambian, que yo
cambio. Lucho por salir de un tiempo que fue pasado y que
los recuerdos son propios del devenir que unos indeseables
se empeñan en desentrañar.
En esa furia controlada por superar una enfermedad que
otros, sin motivo, te inyectaron, no existe el día en que
los medios de comunicación no se pronuncien sobre las
actividades o previas acciones que estos felónicos
personajes mafiosos ideen y con ello, no dejen de alterar
nuestras ya maltratadas vidas.
Y se subleva la curiosidad cuando después del desprecio
sufrido por las víctimas del terrorismo en actos de
relevancia, por ciertas autoridades que pasan de sus
peticiones, es tristemente concluyente que, además, las
asociaciones de víctimas se encuentren enfrentadas,
desunidas… y hasta se puede entender que cada una de ellas
tenga sus intereses y sus formas de actuación. Pero sus
dirigentes se han politizado y siendo víctimas, han olvidado
el esfuerzo de muchos en no aceptar a los etarras como
presos políticos vascos. Una incongruencia más de este
efecto “boomerang”.
En estos días, nos hacen saber que los terroristas querían
cometer un gran atentado. En sus miserias, desconocen que
mañana no harán más daño que ayer… es la magnitud de su
maldad la que nos llega a estremecer.
Una convivencia de víctimas celebrada en Salamanca, dónde el
éxito de asistencia tuvo una importancia secundaria, si lo
fue la presencia de personas procedentes de toda Europa,
ellos, que también sufrieron la lacra del vil y cobarde
terrorismo.
Y les hablo de ese terror impartido por sujetos como José
Antonio Urruticoechea, “Josu Ternera”, fugado de la justicia
española y en paradero desconocido. Más de seis años en
situación de búsqueda y captura, nos invita a pensar en los
apoyos que alberga semejante individuo. El día 22 de febrero
de 2004, tras la fortuita localización de la llamada
“caravana de la muerte”, Josu manifestó a un diario de
tirada nacional, -España se va a enterar-. De esta maléfica
aseveración al día 11 de Marzo, solo pasaron veinte días.
¿Conocerá Josu los orígenes de aquel satánico atentado?.
Supuestamente convencidos de que Ternera se encuentre
pisando suelo español, en su libro “Memorias de ultratumba”,
Chateaubriand nos deja su reflexión, en esta cita: “Nunca el
crimen será a mis ojos un objeto de admiración ni un
argumento de libertad; no conozco nada más servil, más
despreciable, más cobarde, más obtuso… que un terrorista”.
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