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No sé si sabrán que la Casa de Tócame Roque estaba en la
calle del Barquillo, en Madrid, y era una casa de vecinos
bastante deficiente, por su insalubridad. Si hubiera que dar
el premio “Casa de Tócame Roque”, Ceuta se llevaría el
primer premio, por su descoordinación entre
administraciones, y por su mala gestión política. Si ya con
el premio Escoba de plata, la jeta llegó a extremos
inconmensurables, con el premio Petardo acústico se les puso
algo en su sitio.
Y ahora hay qué premio le damos a quienes han conseguido
desperdiciar el agua de los pantanos a miles de metros
cúbicos diarios, mientras no es posible parar la desaladora
sin riesgos de tener que volver a traer el barco con agua
desde la península. Bueno, ya está claro porqué la
administración cental (PSOE), no cargó demasiado las tintas
con el tema del barco traído desde la península, porque
también eran corresponsables con estos insignes
politiquillos de la ciudad autónoma. Y está claro porque
desde hace años la Confederación Hidrográfica competente en
Ceuta debió ampliar la estación tratamiento de agua potable
para que suministrara 30.000 metros cúbicos diarios al menos
(el consumo necesario de la ciudad), y no los 15.000 que
produce. Claro está si el agua viene de los pantanos hay que
tratarla, si viene de la desaladora no. Y por eso no podemos
parar la desaladora. Primer premio y a tragar la ciudadanía.
Y qué tal si hablamos de los cuidados de nuestras
carreteras, como es el caso de la carretera nueva, con qué
mala suerte se desprende con las lluvias de estos días un
talud, y otros corrimientos de tierras en García Aldave, y a
lo mejor con suerte, porque también en la conexión de Loma
Colmenar con El Príncipe Alfonso se está desprendiendo el
talud, y con más suerte aún podemos cerrar las
comunicaciones al nuevo hospital. Segundo premio a la más
que deficiente conservación de carreteras.
Y porqué no hablamos también de los cerca de 4.000 parados
que no reciben ninguna prestación. Casi la mitad de los
parados. Eso sí que merece un premio, sobre todo, cuando se
dilapida en cenitas, viajecitos y algún que otro dispendio.
Y particularmente en algunas subvenciones a determinadas
organizaciones que para lo único que las quieren es para
engordar el bolsillo de algunos. Pero ese premio lo
trataremos otro día.
* Unión, Progreso y Democracia
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OPINIÓN
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COLABORACIÓN
