Los alumnos de los cursos dedicados al embellecimiento de
municipios y a la atención al cliente organizados por
Servicios Turísticos y la Secretaría de Estado de Turismo
recogieron ayer sus diplomas en el Salón de Plenos Antiguo
del Palacio de la Asamblea. El consejero de Economía y
Empleo, Guillermo Martínez, encabezó el evento señalando el
“éxito” de ambos cursos y recordando la necesidad de
“fortalecer el turismo en Ceuta para poder competir con los
destinos turísticos mediterráneos”.
Los alumnos asistentes a los dos cursos que ha desarrollado
en la ciudad el Departamento de Calidad de la sociedad
municipal Servicios Turísticos y la Secretaría de Estado de
Turismo, en el marco del proyecto Anfitriones, sobre
embellecimiento de destinos turísticos y técnicas para la
mejora de la ejecución y la gestión de la atención al
cliente, recogieron ayer, a las 12:00 horas, sus
correspondientes diplomas en el Salón de Plenos Antiguo del
Palacio de la Asamblea.
A la cita acudieron el gerente de Servicios Turísticos,
Aquiles Ruiz, y el consejero de Economía y Empleo de la
ciudad, Guillermo Martínez, que encabezó el evento
resaltando “el éxito de participación y de calidad que ambos
cursos han tenido” y que recordó la necesidad de “fortalecer
el turismo en Ceuta, un recurso limitado pero importante,
para hacer frente a la gran competitividad de los destinos
turísticos mediterráneos”.
Embellecimiento
El primer curso realizado, denominado ‘Destinos en
detalle-Embellecimiento de destinos turísticos’, ha formado
a 18 personas en la mejora de la estética del espacio
turístico mediante la aplicación de prácticas de
embellecimiento de los destinos centradas en el
perfeccionamiento de la iluminación, el respeto de la
singularidad natural y patrimonial y del medio ambiente o de
la armónica ordenación del territorio.
“El embellecimiento es una pieza básica para una ciudad
turística”, señaló Guillermo Martínez, que puso como ejemplo
“el del propio centro de Ceuta, criticado de manera
demagógica por algunos pero que ha sido clave en la
afluencia masiva de compradores que en diciembre nos llegó
desde Marruecos”.
El segundo curso se denomina ‘Cultura del detalle-Mandos
intermedios y propietarios y cultura del detalle-Personal en
contacto directo con el cliente’ y, con más de una veintena
de alumnos, les ha estimulado para mejorar la atención al
cliente.
“Lo mejor de los cursos ha sido el aprendizaje práctico que
nos han proporcionado”, señaló uno de los participantes,
Pablo Sánchez, que remarcó que la experiencia “también fue
muy positiva para estrechar lazos con la profesión”.
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