Si bien la intervención de la familia resulta muy importante
en el abordaje de cualquier enfermedad y el cuidado de
quienes la padecen, en el caso de la atención a las
drogodependencias resulta completamente fundamental. Así lo
manifestó ayer la consejera de Sanidad, Adela Nieto, quien
acudió junto con el presidente de la Ciudad, Juan Jesús
Vivas, al desayuno organizado en el Hotel Tryp con los
familiares de los pacientes atendidos por el Plan sobre
Drogas.
“Se trata de una actividad más de las programadas por la
Consejería de Sanidad para impulsar la relación entre los
familiares de las personas asistidas por problemas de
drogodependencia”, declaró el presidente Vivas, quien
también resaltó lo satisfactorio de la experiencia “no sólo
desde la perspectiva de la eficacia sino también en su
vertiente humanitaria, pues contribuye a establecer un clima
de relación familiar muy positivo”.
El presidente de Ceuta añadió que iniciativas como esta
ayudan a los familiares a “no sentirse solos y apoyarse unos
a otros para atender a los pacientes. Aquí se hacen
verdaderos amigos”.
El Plan sobre Drogas de la Ciudad atiende a 700 personas con
problemas de adicción. Según la responsable del plan,
Cleopatra R’Kaina, el perfil de este tipo de paciente es muy
similar al resto de España: personas politoxicómanas que
empiezan con el tabaco y el alcohol, continúan con el hachís
y acaban dependiendo de la cocaína o la heroína. No
obstante, R’kaina puntualizó que quienes acuden por
iniciativa propia a la Consejería en busca de tratamiento
son los adictos a las sustancias alcaloides y opiáceas.
Es el caso del hijo de María del Carmen Sánchez, una de las
asistentes al desayuno de convivencia organizado ayer por la
Consejería de Sanidad. Esta ceutí de 59 años lleva más de
veinte luchando por liberar a su hijo de la adicción a la
cocaína y la vida presidiaria a la que lo ha acabado
condenando esta dependencia.
“Está tanto en tratamiento de deshabituación como en
programas de inserción laboral. El problema es que está en
prisión”, declaró Sánchez. Un dato a destacar es que la
inmensa mayoría de las participantes en el desayuno de ayer
eran mujeres. Lo que demuestra que son principalmente las
madres las que asumen el cuidado de los pacientes
drogodependientes.
El hijo de María del Carmen Sánchez tiene ahora 37 años y
comenzó con la cocaína con 16. Paso 14 en prisión. Salió el
pasado mes de mayo y, tras siete meses de libertad, volvió a
entrar en la cárcel y ahora está a la espera de juicio, con
la expectativa de ingresar en un centro terapéutico.
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