El derribo de las seis viviendas fuera de ordenamiento de la
barriada de Miramar-Chorrillo se llevó a cabo ayer en una
operación en la que colaboraron la Delegación del Gobierno y
la Ciudad. Las familias desalojadas se reubicaron en las 225
VPO de Loma Colmenar, junto a las de las Caracolas y otras
casas demolidas.
Las operaciones iniciadas el pasado miércoles para el
derribo de diferentes núcleos de infravivienda o de casas
fuera de ordenamiento o expropiadas se completaron ayer con
la demolición de otras seis que conformaban la barriada de
Miramar-Chorrillo. Tal como explicó Jesús Padillo, director
del área de Fomento de la Delegación, encargada de estas
última actuación, la misma estaba destinada a recuperar el
dominio público marítimo-terrestre en esta zona del litoral.
Padillo destacó que la Ciudad desplazó al lugar a uno de sus
arquitectos técnicos y colaboró además en la mudanza de las
familias afectadas aportando el transporte necesario para
ello.
Entrega de las 225 VPO
La coordinación entre las dos administraciones se cifró
asimismo en el realojo de los habitantes de esta zona en las
225 VPO que la Ciudad ha construido en Loma Colmenar,
entregadas también a las familias que habitaban las
Caracolas, las 17 viviendas de Fuerte Mendizábal y las 6 de
la Agrupación Norte del Príncipe que, según informaba ayer
este diario, se han visto afectadas por el derribo de sus
casas.
El consejero de Hacienda y el presidente del Consejo de
Administración de la empresa municipal de la vivienda,
Emvicesa, compareció ayer en compañía del gerente de esta
sociedad, Antonio López, para dar cuenta del desarrollo de
estas actuaciones. Para Márquez, se trata de una actuación
que “ejemplifica la lucha del Gobierno de la Ciudad contra
la infravivienda” y que pone “en clara evidencia” la
necesidad de trabajar de forma coordinada por parte de las
dos administraciones. Las operaciones acometidas en los
últimos días son, a su modo de ver, “un hito en la política
de vivienda de la Ciudad en favor de los colectivos que más
lo necesitan”.
Por su parte, López informó de que a día de ayer se había
entregado ya el 80% de las viviendas que conforman la
promoción de Loma Colmenar y que se espera completar el
traslado a lo largo de los próximos días, en concreto, entre
hoy y mañana sábado. López considera el plan que ha dado
lugar a este traslado como “ambicioso”, tanto por el número
de pisos entregados, como por la inversión llevada a cabo en
estas VPO, que cifró en más de 20 millones de euros.
En estas viviendas se ha realojado además a familias de
Patio Molino y a otras cuyos hogares se declararon en ruina
tras los temporales de 2008, todo ello con el visto bueno
unánime de los miembros de la Comisión de Vivienda, según
especificó el gerente de Emvicesa.
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