La Semana Santa melillense está de celebración y ello porque
la Cofradía del Cautivo llevará a cabo la décima liberación
de un preso, una iniciativa que se ha mantenido de forma
ininterrumpida a lo largo de esta década, engrandeciendo más
si cabe, la semana de pasión local. Ayer, los responsables
de la Hermandad llevaron al Centro Penitenciario los
símbolos de la cofradía que vestirá el recluso en la
liberación.
Gregorio Castillo, gestor delegado de la Cofradía del
Cautivo, se mostró satisfecho por el décimo aniversario de
esta iniciativa que permite que cada año un interno del
centro penitenciario pueda adelantar su excarcelación y
ayudarle a su reintegración en la sociedad. Destacó Castillo
el hecho de que hasta el momento, los nueve reos liberados
"están insertados totalmente y ninguno ha vuelto a
delinquir". Asimismo aseguró que el 99% de estos siete
hombres y dos mujeres beneficiados de esta medida de gracia,
"tienen un trabajo fijo".
Celebración
Recordó que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y
María Santísima del Rocío y el Voluntariado Cristiano de
Prisiones se compromete a tutelar y acoger al liberado por
espacio de un año. Durante este tiempo se encargan de
facilitarle los apoyos necesarios para hacer real su
integración social, al tiempo que contribuyen a la búsqueda
de un empleo. "Además, si lo precisa, nos encargamos de las
obras que precise la vivienda en la que vive, o de las
necesidades educativas y sanitarias que el liberado y su
familia precise. En una ocasión incluso conseguimos que a
uno de estas personas se les concediera una vivienda. Pero
aunque el compromiso es por un año, lo cierto es que siempre
estamos abiertos a echarles una mano si nos lo piden".
Castillo destacó además el "buen comportamiento y
predisposición de los liberados en apostar porque el
proyecto llegara a buen puerto".
También agradeció al Voluntariado Cristiano de Prisiones, a
las instituciones y a los empresarios melillenses su
implicación en este programa que cumple diez años de vida.
Hasta el momento siete hombres y dos mujeres se han
beneficiado de esta medida, y en su mayoría eran musulmanes.
"Esto demuestra que a nosotros lo que nos interesa es ayudar
a la persona y no miramos las creencias de nadie. Sólo
miramos si reúne los méritos penitenciarios necesarios para
poder beneficiarse de la excarcelación".
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