Al igual que ocurriera en 1995,
los dirigentes socialistas recurren a la manipulación de las
cifras existentes con la única intención de convencer a la
ciudadanía de que el país va bien. El Presidente del
Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, incluso se atreve a
afirmar en sede parlamentaria, que el estado actual de
nuestra economía “no esta peor que hace seis meses”, cuando
las últimas cifras oficiales conocidas señalan todo lo
contrario, hace seis meses nuestro país no alcanzaba los
3.500.000 de desempleados y hoy, superamos ampliamente este
número.
No obstante, la desfachatez del Ejecutivo parece no tener
final ya que, en la misma sesión plenaria del Congreso de
los Diputados, la máxima responsable económica, Elena
Salgado, se atrevió a superar las mentiras formuladas por su
jefe al afirmar, con total desvergüenza, que la deuda
pública en la actualidad es inferior a la que había cuando
gobernaba el Partido Popular. Cuando la realidad es
diametralmente opuesta. El Ejecutivo popular recibió una
situación deficitaria creciente, que fue reduciendo
gradualmente hasta alcanzar su cuota más baja en la primera
legislatura de Zp y desde entonces, se ha descontrolado ya
que, la deuda pública va a subir treinta puntos a finales de
año respecto a lo que había hace tan solo tres años.
Por tanto, la utilización de esta sucia estrategia alcanza a
todos los miembros del Ejecutivo socialista, empecinados en
ocultar la realidad del país a sus ciudadanos, quienes
comprueban día a día, como sus dirigentes son incapaces de
adoptar las medidas reactivadoras, que devuelvan nuestra
economía a la senda del crecimiento. Circunstancia, que ha
propiciado que en el primer pleno del año en el Congreso de
los Diputados se haya producido la primera derrota
parlamentaria del Partido Socialista. Todos los demás grupos
se unieron para exigir al Ejecutivo una reducción drástica
del número de ministerios y altos cargos, especificando que
deben suprimirse el 25% de los existentes en la actualidad.
Debo recordar que esta petición ha sido formulada también
desde las mismas filas socialistas a través de unos de sus
barones regionales, José María Barreda.
Las acusaciones de irresponsabilidad formuladas desde las
filas socialistas contra la oposición popular, son
respondidas con propuestas realistas, comprometidas con la
sociedad española y en particular, con quienes se
constituyen en verdaderos impulsores de su reactivación, los
empresarios. Por tal motivo, en la misma sesión plenaria,
sacaron adelante una iniciativa sobre el IVA al objeto de,
permitir a las pequeñas y medianas empresas no tributar este
impuesto de las facturas no cobradas de tal forma, que su
subsistencia esté asegurada y con ella, la de los miles de
puestos de trabajos dependientes de ellas.
En definitiva, la sociedad española tiene la obligación de
reaccionar ante las manipulaciones protagonizadas, una vez
más, por quienes se autoproclaman defensores de la libertad
frente a la derecha, personajes que siempre recurren a la
misma estrategia argumentativa, la mentira por sistema. Por
ello, solo nos queda una respuesta posible, la movilización
social, ¡HUELGA GENERAL YA!
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