El martes pasado, aprovechando una
escampada, porque, poco tiempo después repitió la lluvia,
pude dar mi paseo por el centro de la ciudad. Y tuve la
suerte de irme encontrando con conocidos dispuestos a
intercambiar impresiones sobre asuntos que son noticias
últimamente.
Uno de esos conocidos fue Nicolás Fernández Cucurull.
Así que recorrimos un tramo de calle charlando. Debo decir
que el senador estuvo tan amable y educado como siempre;
pero durante la conversación le noté un tufillo de prudencia
exagerada. Y es que, como cuento el domingo en la
miscelánea, los cargos del PP parecen que andan encogidos
desde que ocurrió lo que todos sabemos.
Pero no hoy no toca que yo siga hablando de Fernández
Cucurull. Hoy me toca hacerlo de Mohamed Haddu Musa.
A quien hallamos durante nuestro paseo (por cierto, hacía su
tiempo que no veía al diputado no adscrito de Izquierda
Unida en la Asamblea. O sea, me imagino que eso querrá decir
que Musa no tiene ninguna tarea asignada. Sea como fuere,
aún no sabía yo que el diputado no adscrito había hecho unas
declaraciones tan a tiempo como certeras). Y sólo me limité
a saludarle.
Pero hoy miércoles, cuando escribo, he podido leer lo que
dice MHM en relación con los parados ceutíes y lo que opina
del uso que de estas personas viene haciendo el secretario
general de CCOO. A quien acusa de no estar interesado en que
los parados ceutíes encuentren trabajo. Porque el manejo de
éstos le permite jugar sus bazas políticas encaminadas a ver
si de una vez por todas consigue ser diputado en la
Asamblea.
Me consta que no es la primera vez que Musa arremete contra
el PSPC. En la anterior dijo que la mayoría de sus afiliados
pertenecen a una clase privilegiada. Porque tanto sus
hombres como sus mujeres gozan de unos empleos magníficos. Y
los tildó de progresistas de salón. Y hasta se atrevió a
decirnos lo siguiente: “Muchas de esas personas, cuando
llegan las elecciones, votan al PP. Incluso tampoco se cortó
lo más mínimo al propalar que Juan Luis Aróstegui no
es asesor de Juan Vivas porque Francisco Márquez
se opuso.
Pues bien, en esta ocasión, al margen de lo que piense
Mohamed Haddu Musa sobre las actuaciones de Aróstegui, de
los afiliados del PSPC y del uso que el secretario general
de CCOO está haciendo de los parados ceutíes, el diputado no
adscrito de IU en la Asamblea ha sido capaz de aportar ideas
a las autoridades con el único objetivo de ayudar a las
personas desempleadas. Lo cual es digno de agradecer. Sobre
todo en momentos donde se impone no dejar abandonado a su
suerte a quienes pueden llegar a vivir en la indigencia.
Las ideas enumeradas por MHM me parecen tan buenas como
lógicas. Aunque supongo que algunas tendrán más
posibilidades de prosperar que otras. De manera que mal
harían las autoridades no prestándoles atención a estas
soluciones aportadas por un político veterano. El cual
siempre se distinguió por no darse pote de nada. Debido
principalmente a que conoce sus limitaciones.
(Enhorabuena a Pablo Matés Pandavenes, intelectual
(!) afincado en Ceuta, por su enorme Tercera escrita en
periódico de gran tirada nacional.)
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