Mientras Su Señoría dictó el ingreso en prisión del ‘Rubio’,
uno de los sospechosos y presunto autor del disparo a la
sobrina del famoso ‘Vasco’ el carniecero del Príncipe, la
Policía aguarda aún los resultados de la prueba de la
parafina que se enviaron a Madrid este martes, con la que
sabrá si el detenido disparó o no un arma, tal y como
asegura la mujer herida tras un ataque de dos individuos
Los investigadores de la Brigada de Policía Judicial de la
Jefatura Superior de Policía en Ceuta desconocen aún si ‘El
Rubio’ fue el autor del disparo, que hirió de levedad a una
mujer en el Príncipe este pasado fin de semana, ateniéndose
a la llamada prueba de la Parafina. ¿La razón del
desconocimiento hasta la fecha?, el guante con el reactivo
que se utiliza para realizar la prueba fue enviado desde
Ceuta a Madrid hace sólo 48 horas. Fuentes policiales de
reconocida solvencia aseguran que los resultados aún
tardarán unos días más.
Con la prueba concreta de la Parafina se busca hallar restos
de componentes o de residuos de la pólvora en las manos de
quien es de suponer que ha disparado con algún arma de
fuego, aunque no es una prueba que resulte definitiva ni
para jueces, ni para abogados, ni para peritos, pero sí
sirve para componer un análisis de la situación que se
investiga.
El ‘Rubio’ fue puesto a disposición judicial este lunes
después de su arresto, pocas horas después de que la
víctima, que dijo serlo, apuntara a dos individuos a los que
identificó. Uno de ellos era el ‘Rubio’. El juez, sin
embargo, devolvió a los calabozos de la Jefatura al detenido
hasta pronunciarse, y en la noche del martes, el presunto
autor, ingresó en Los Rosales. Hoy se verá de nuevo con el
juez.
La Policía, que abrió la investigación, nada más producirse
logró detener al ‘Rubio’ en la madrugada del sábado mientras
que los restantes operativos policiales buscaban al supuesto
acompañante del detenido cuando se produjo el ataque a la
sobrina del ‘Vasco’. Según la versión de ésta, que es la que
siguen los investigadores aunque sin descartar -como es
costumbre- ninguna vía de investigación.
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