El diputado Amín Azmani lamentó durante el transcurso de la
jornada de ayer que se haya procedido al cierre de la
mezquita de Los Pinares “sin que se haya buscado una
alternativa”. De hecho, expuso que “no se puede presumir” de
que Melilla “sea la ciudad de la convivencia por excelencia”
cuando luego “se envía a la policía a desalojar un lugar de
culto”. Es más, aseguró que el Ejecutivo “lleva a cabo una
invasión de la religión desde una perspectiva partidista”.
El diputado del Grupo Socialista, Amín Azmani, denunció ayer
el cierre de la mezquita de Los Pinares. "No se puede
presumir de que somos la ciudad de la convivencia por
excelencia y de la multiculturalidad, y luego enviar a la
policía a desalojar un lugar de culto, sin ni siquiera
hablar con los vecinos ni buscar una alternativa".
A este respecto hay que destacar que en una entrevista
concedida a Onda Cero, Azmani recalcó que el presidente de
la Ciudad, Juan José Imbroda, "parece que tiene el reto de
generar crispación y división en todos los ámbitos de
Melilla". De hecho, aseguró que Imbroda "es el campeón de la
crispación", ya que consigue "crear problemas donde no los
hay".
De este modo, el diputado local del Grupo Socialista, Amín
Azmani, lamentó durante el transcurso de la jornada de ayer
que el Ejecutivo local haya optado por "judicializar las
relaciones con los ciudadanos" en vez de haberse reunido con
los vecinos antes de proceder al cierre de la mezquita y
haber intentado buscar una alternativa".
No obstante, Azmani argumentó que esta forma de actuar "no
es nueva", ya que el Gobierno local, en los últimos meses,
"está llevando a cabo una invasión en la religión desde una
perspectiva partidista y electoralista".
"Cada vez que Imbroda ha intentado manipular a los
representantes de una confesión religiosa, Melilla ha salido
mal parada", denunció el socialista, por lo que instó al
Gobierno de la Ciudad a que "deje de entrometerse en un
terreno donde la política partidista y electoralista no es
bienvenida".
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