Con los retrasos y problemas que
han prolongado más de lo deseable las obras de construcción
de La Manzana del Revellín, el complejo diseñado por el
prestigioso arquitecto Álvaro Siza sigue representando para
Ceuta un prometedor horizonte en lo que a la cultura
respecta. En estos momentos, el Conservatorio, que ocupa dos
de los edificios, es ya una realidad más que palpable, a
falta tan sólo de que se adjudique el suministro del
mobiliario. Los alumnos y profesores del centro de
enseñanzas musicales dependiente de la Ciudad Autónoma serán
por tanto los primeros en disfrutar del cambio radical y
positivo que supondrá su traslado a la nueva sede, pues a
día de hoy desarrollan su actividad en aulas prestadas por
el instituto Siete Colinas. Siza ha mostrado en anteriores
ocasiones su deseo de que el conservatorio, en cuyo diseño
ha contado con especialistas en acústica de reconocido
prestigio, sirva de manera determinante a la buena formación
de los músicos ceutíes.
Por su parte, el teatro-auditorio supondrá otro salto
cualitativo en el desarrollo de la actividad cultural de la
ciudad. Preparado para los más modernos espectáculos y con
una calidad acústica y escenográfica a la altura de las
mejores salas de conciertos nacionales e internacionales, el
auditorio de La Manzana proporcionará un inmejorable marco a
cualquier espectáculo del que quieran disfrutar los ceutíes.
Como el resto de edificios que componen el conjunto de La
Manzana, este mereció ayer las alabanzas de los
representantes del PP desplazados a la ciudad y encabezados
por Pío García Escudero, quien se da la circunstancia de que
es arquitecto y que valoró sobremanera la trascendencia de
esta obra pública. Además, la intención de la Ciudad,
desvelada hoy en las páginas de El Pueblo de Ceuta, de
trasladar las dependencias de la Consejería de Cultura al
que será sin duda el “corazón” cultural de la ciudad, es un
paso más en la centralización y realce de la política
cultural presente y, sobre todo, de futuro, que se programe
en Ceuta.
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